El cambio demográfico representa uno de los mayores retos del siglo XXI, con profundas implicaciones para las economías, los mercados y la estabilidad social y geopolítica, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que advierte de que sin tomar medidas serán insostenibles a largo plazo los sistemas públicos de pensiones y sanidad.
"Sin reformas, los sistemas públicos de pensiones y sanidad no serán sostenibles a largo plazo", declaró la directora gerente de la institución, Christine Lagarde, durante una conferencia en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
"Nuestros nietos podrían tener que hacer frente a una deuda insostenible y fuertes subidas de impuestos que ahogarían el crecimiento y reducirían su bienestar económico", añadió la directora del FMI.
En este sentido, a pesar de reconocer los efectos positivos del aumento de la esperanza de vida y de la renta per cápita observados, Lagarde advirtió de que las tendencias demográficas implican un descenso y envejecimiento de la población, que puede llagar a tener un impacto negativo de dos décimas en el crecimiento potencial de las economías avanzadas y del doble en las emergentes.
Asimismo, la directora del FMI alertó del impacto de esta tendencia demográfica en los mercados, principalmente en el caso de la mayor esperanza de vida, ya que un incremento de tres años elevaría un 50% los costes relacionados con las pensiones tanto en las economías avanzadas como emergentes, lo que tendría un sensible efecto en las cuentas públicas y privadas, así como desestabilizar los mercados.
En el caso de la sostenibilidad fiscal, Lagarde advirtió de que en los países avanzados se espera que el gasto relacionado con el envejecimiento de la población suba del 16,5% al 25% del PIB a finales del presente siglo.
Entre las posibles respuestas, la directora del FMI señala que abordar el reto únicamente con endeudamiento supondría "una explosión de la deuda pública", que pasaría del 100% del PIB de media al 400% a finales de siglo, mientras buscar la solución vía impuestos podría suponer subir el IVA en unos 20 puntos porcentuales o elevar en 25 puntos porcentuales la contribución de la seguridad social.
En cuanto a la opción de llevar a cabo drásticas reformas en el régimen de derechos a estas prestaciones, los cálculos del FMI sugieren que sería necesario un recorte de las pensiones y beneficios sanitarios del orden de una tercera parte.
REPUESTAS.
De este modo, la directora del FMI subrayó la necesidad de desplegar una respuesta en distintos frentes, con especial atención al sistema sanitario, responsable de la mayor parte de los costes relacionados con el envejecimiento, incluyendo una racionalización del gasto y una apuesta por la prevención y atención primaria, así como un impulso de los hábitos de vida saludables.
Asimismo, Lagarde consideró prioritario elevar las edades de jubilación en línea con el aumento de la longevidad.
Por otro lado, la exministra francesa de Economía destacó la importancia de acometer reformas fiscales que permitan ampliar la base del IVA, mejorar la aplicación de impuestos a multinacionales y reforzar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, así como mejorar la gestión del gasto público.
En este sentido, el FMI aboga por cambiar el enfoque desde los subsidios a la energía hacia los impuestos energéticos, señalando que la suma de subsidios globales a la energía alcanza los 5,3 billones de dólares (4,9 billones de euros), el 6,5% del PIB mundial.
"Es necesario reducir esta cifra asombrosa para que estos recursos puedan usarse mejor. Haciéndolo ahora, cuando los precios de la energía son bajos, resulta mucho más sencillo", apuntó Lagarde.
MAS CRECIMIENTO.
Por otro lado, la directora del FMI apuntó la importancia de adoptar medidas para estimular el crecimiento de la economía, con vistas a "aumentar el tamaño del pastel", a través de un aumento de la población activa y de la productividad.
En este sentido, Lagarde destaca la importancia de aumentar la participación laboral de las mujeres, que serviría para aumentar un 5% el PIB en EEUU si la tasa femenina de participación se equiparase con la masculina.
Asimismo, la directora del FMI destaca la inmigración como otra fuente de recursos laborales adicionales, aunque señala la importancia de no subestimar las cuestiones políticas y sociales vinculadas.
Por otra parte, la directora francesa del FMI defiende la necesidad de "más innovación, no menos", señalando que un incremento del 40% de media entre las economías avanzadas de la inversión privada en I+D podría aumentar un 5% su PIB a largo plazo.