Pedro Sánchez retomó el pleno de investidura mostrando su satisfacción porque las instituciones democráticas "vuelvan a funcionar", tras la paralización que según él suposo la "huida de Rajoy de sus responsabilidades". 


"Pienso que mi único fracaso sería haber rechazado el encargo del jefe del Estado", ha asegurado. 


El candidato socialista ha propuesto un gobierno basado en el bien común, que supere las políticas frentistas y apueste por la creación de empleo y las políticas sociales. 


Una vez más defendió su acuerdo con Ciudadanos, que le permitió conseguir el apoyo de 130 diputados. "El acuerdo no es nuestro programa, pero es coherente con los principios del socialismo". Acusa veladamente a Podemos de estar de acuerdo con las medidas que pactó con Ciudadanos, pese a votar en contra de su investidura. 


Asegura que el nuevo gobierno de cambio tendrá que surgir del acuerdo, reunir a partidos de diferentes ideologías y tendrá que contar con apoyo del PSOE. 


En todo caso, no parece que Pedro Sánchez haya conseguido sumar nuevos apoyos desde el miércoles, de hecho ni siquiera han trascendido demasiados contactos con otras formaciones políticas. El candidato socialista parece resignado a un nuevo fracaso en la segunda votación del debate de investidura, que lo convertiría en el primer aspirante a la Moncloa que no consigue la confianza del Congreso para conformar gobierno. 


RAJOY CRITICA LA "CONTRAREFORMA" DE SÁNCHEZ

Mariano Rajoy acusa a Pedro Sánchez de traer a la cámara "un improvisado paquete de medidas" que cada cual interpreta a su manera, "arrimando el ascua a su sardina". 


"Nada de lo que nos ha dicho tiene que ver con lo que España necesita", ha aseverado. 


Le acusa de pretender la "demolición de la obra del PP" en los últimos años, una contrareforma para las políticas que permitieron "superar el desastre" que según él dejaron los socialistas. 


Asegura que "nadie en su juicio tira por la borda lo que da buenos resultados", considerando que lo contrario se llama síndrome de Adán, algo propio de "mentes inmaduras" que piensan que el mundo comienza cuando llegan ellos. 


Asegura que la investidura ha sido una "farsa, un engaño", acusando a Pedro Sánchez de "sectarismo" por defender cualquier tipo de alternativa antes que un gobierno del PP, asegurando además que ha puesto las instituciones "al servicio
de su supervivencia". 


PABLO IGLESIAS BROMEA Y PIDE TRABAJAR A PARTIR DE MAÑANA


Pablo Iglesias ha comenzado su discurso en tono jocoso, recordando su beso con Xavier Domenech,: "Fluye el amor y la pasión en la política española. Pedro, solo quedamos tú y yo".


Poniéndose serio, ha asegurado que todos conocían su voto para este viernes, pero pidió ponerse a trabajar a partir de mañana: "Cedamos todos y a partir de esta noche pongámonos a trabajar".


"Acepte ser el presidente de un programa de progreso. Nuestra mano está tendida" ha asegurado, pidiéndole que acepte que un gobierno de progreso debe incluir a Podemos y a Izquierda Unida. 

ALBERT RIVERA LAMENTA QUE RAJOY VOTE CON BILDU O ERC

Albert Rivera ha reivindicado su pacto con el PSOE "Necesitamos una nueva etapa política en España. Votaremos "sí" los que hemos entendido que hacen falta cambios y reformas. Lamento que Rajoy vote con Bildu o ERC".

Acusa a Rajoy de haber "puesto en jaque el papel constitucional del Rey pero no lo ha conseguido tumbar", pero que al final la democracia funciona, aunque se abren dos meses de "incertidumbre" por culpa del Partido Popular y Podemos. 

Pide al resto de los grupos que se abstengan, ya que son incapaces de "construir" nada. 


PRIMERA VOTACIÓN


En su primer intento de llegar a La Moncloa, Sánchez se quedó a 46 votos de los 176 en los que está situada la mayoría absoluta. Sólo recibió el respaldo de 130 diputados: 89 del PSOE; uno del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, en virtud de su coalición electoral con los socialistas; y de los 40 de Ciudadanos, gracias al acuerdo que ambos partidos suscribieron la semana pasada.


En contra de la investidura se registraron 219 sufragios: PP, Podemos y sus confluencias, ERC, Democracia y Libertad, PNV, Compromís, IU-Unidad Popular, EH Bildu, UPN, Foro Asturias y el exdiputado del PP, ahora en el Grupo Mixto Pedro Gómez de la Serna.


Sólo hubo una abstención, la de Ana Oramas, de Coalición Canaria, que durante el debate dejó la puerta a votar 'sí' en la segunda ronda si el PSOE era capaz de ampliar sus apoyos.

De los debate que tuvieron el miércoles únicamente pudo desprenderse alguna posibilidad de acuerdo futuro en el caso del PNV. Sin embargo, de momento, los nacionalistas vascos se mantienen en el 'no'.

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