Bonos Corazón de Santiago: emitidos ya casi la mitad y hay que gastarlos antes de la recta final de la campaña de Navidad
viernes, 18 de noviembre de 2022, 16:29
El plazo para gastar los bonos acaba el 10 de diciembre de 2022, inclusive, salvo que se agote previamente el saldo del presupuesto que dedica el Ayuntamiento de Santiago a estas subvenciones
Si no se gasta el bono antes de esa fecha, el cupón no canjeado caducará. La caducidad del bono conlleva la pérdida de la totalidad del saldo remanente no consumido, sin que se pueda exigir su devolución.
Hay tres tipos de bonos, 75, 50 y 30 euros, todos con IVA incluido. Todos están cofinanciados en un 40% por el Ayuntamiento de Santiago y en un 60% por el solicitante.
El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha calificado que los 'Bono Corazón' van "muy bien" y que actualmente suman más de 19.000 expediciones pero que todavía quedan 23.000 para emitirse.
Así lo ha señalado en rueda de prensa este viernes, en la que además, ha apuntado que actualmente hay adheridos 535 establecimientos, 464 comercios y 71 negocios de hostelería.
MUY POPULAR ENTRE LAS TIENDAS, NO TANTO EN RESTAURANTES
Con estas cifras, ha subrayado que en comercios el éxito es "prácticamente total" ya que el número de establecimientos inscritos "supera los datos que había el año pasado".
En lo que respecta a hostelería ha lamentado que "no hay un entusiasmo parecido" que ya pasó el año anterior, pero que seguramente es porque tengan "menos práctica".
De esta forma y ante las fechas que vienen, Bugallo ha hecho un llamamiento a la población para que se animen a solicitar la ayuda que tiene como objetivo captar clientela joven que es la que "más se alejó del comercio local".
PRESUPUESTOS LOCALES PARA 2023
A preguntas de los periodistas sobre los presupuestos locales para el 2023, Bugallo ha remarcado que "se están haciendo" y que en torno al mes de diciembre cuando tengan clarificadas las dudas "se pueda formular una propuesta".
También ha incidido en "hay dificultades" derivadas de las incertezas, como la subida del coste de personal, y de la "difícil previsión" sobre el coste energético.
Con todo, ha apuntado a las críticas de sus rivales políticos sobre esta cuestión y ha augurado que "la impaciencia de la oposición" luego sea coherente con un apoyo o una facilitación para sacar adelante los presupuestos.