Existe la creencia popular de que nada puede resistir un cataclismo como una bomba nuclear. O existía hasta hace no mucho, porque Casio se ha propuesto el reto de comercializar un reloj a prueba de cualquier catástrofe, indestructible y capaz de durar más allá del tiempo mismo -algo complejo, sobre todo tratándose de un reloj-. Hablamos del Casio G-Shock, un reloj único por sus prestaciones: carcasa y bisel, compuesto por 25 elementos distintos y con Cobarión -aleación de cromo cobalto- en su parte superior, fabricados con una aleación de titanio hiperresistente.
Se trata de una de las fabricaciones más férreas del mercado, cuatro veces más resistente a los arañazos que el mismo titanio. Los materiales con los que se diseña este reloj es lo que lo convierte en una pieza única y muy bien valorada. Con todo, no se trata de un producto de estreno, ya que la historia de los G-Shock se remonta a principios de los años 80, cuando la casa japonesa se planteó el diseño de un reloj capaz de soportar cualquier golpe, ya que antes hasta la mínima colisión podía desbaratar los complejos mecanismos de estos artefactos.
Con el propósito de poner en el mercado este aparato resultó un desafío desde el principio, pero con el paso del tiempo, a medida que iba mejorando la tecnología y los materiales se iban sofisticando, los pasos avanzaron hasta llegar a los relojes de hoy, que ni con mucho empeño podríamos hacerles ni el mínimo rasguño. Pero ni a la esfera ni a la correa, también de titanio, igual de resistente aunque con una aleación que le permite ser más dúctil para adaptarse a todas las muñecas. Además, incorpora muelles y topes para absorber los golpes a los que se pueda enfrentar.
No obstante, los tiempos cambian y las funciones de los relojes se van ampliando. De dar la hora pasaron a incorporar calculadoras, y ahora pueden medir desde pasos hasta pulsaciones. En el caso de G-Shock, podemos vincularlo a nuestro smartphone para sacarle todo el partido, como establecer recordatorios o comprobar el estado del dispositivo. Algunos de ellos incluso funcionan con energía solar.
Por otra banda, y si bien este reloj es para todos los públicos y para todas las circunstancias del día a día, resulta perfecto para los más aventureros, ya que es ideal para soportar todos los ambientes, ya sean fríos o calurosos, pero en especial para los medios acuáticos. Y no nos referimos solo a barranquismo o deportes de agua, como el piragüismo o la vela, sino que aguanta inmersiones a bajas profundidades, capaz de resistir hasta 200 metros.
Al tiempo, hay que destacar la variedad de tipos disponibles, con precios que van desde los relojes más económicos hasta modelos de lujo con numerosas características adicionales, como pueden ser una brújula digital, un altímetro, un termómetro o barómetro integrados. Opciones hay muchas y las posibilidades son infinitas para controlar el tiempo, pero somos nosotros los que elegimos qué hacer con él, porque corre, vuela y pasa, pero jamás se destruye. Y menos con un Casio en nuestras manos.