El presidente de Irán, Ebrahim Raisi @ep

 

Irán vuelve a ser noticia estos días por la muerte de Masha Amini, una joven de 22 años que había sido detenida tres días antes en Teherán por la llamada “policía de la moral pública”, perteneciente a los cuerpos de seguridad nacional de Irán. La acusaron de no llevar puesto el velo de manera correcta. La noticia de la muerte provocó la indignación de organizaciones y activistas que pidieron justicia y organizaron manifestaciones por las calles. Las mismas están siendo un desafío sin precedente para el régimen de los ayatolás.


La versión oficial dada sobre la muerte de Amini para acallar las protestas ha sido que Mahsa Amini, “así como un cierto número de personas, debido a llevar ropa de forma inapropiada, fue conducida a uno de los cuarteles generales de la policía", pero "se desmayó repentinamente cuando estaba con otras personas en una sala de reunión”. Nadie se creyó la versión oficial porque son conocedores de cómo se las gasta la policía del gobierno fundamentalista.   La autopsia practicada a Amini ha revelado una fractura ósea, una hemorragia y un edema cerebral, lo que demuestra, como todo el mundo intuía, que murió por un fuerte golpe en la cabeza. Muchos han acusado a la “policía moral” de la muerte de la joven, lo que inmediatamente ha provocado una gran indignación popular.


Ante esta situación de protestas, internas y externas, al gobierno iraní no le ha quedado más remedio que anunciar que se iba abrir una investigación para esclarecer los hechos. Las dudas sobre los resultados de la misma se extienden entre las mujeres, dado la represión que están sufriendo desde la llegada al poder, hace ya 43 años, de la República Islámica. 


Cuando los clérigos se hicieron con el poder impusieron, entre otras muchas normas, el velo obligatorio Y ya se sabe que es imposible conciliar el ultra autoritarismo de la República Islámica con los valores democráticos. Solo se han atrevido a manifestarse los jóvenes y sobre todo las mujeres, algunas de las cuales dicen que están muertas en vida. Quizás por eso, el miedo no ha conseguido paralizarlas, por mucho que las amenacen.


El régimen de los ayatolas, sirviéndose de una lectura interesada del Corán, considera a las mujeres menores de edad toda su vida: cuando se han “desprendido” de la tutela paterna, llega la de su hermano o a su marido si están casadas. Lo que significa dependencia absoluta de un hombre durante toda su vida. Por ello muchas mujeres se han revelado contra el sistema y piden aperturismo al régimen. En esta ocasión, no se manifiestan solas, los hombres se han unido a las mujeres saliendo con ellas a la calle, cortándose el pelo y profiriendo gritos contra el régimen. Situaciones como estas con la violencia que se está ejerciendo pueden desembocar en eso que se dice: “tras la opresión, viene la revolución”. Sino que se lo pregunten a la familia del antiguo Sha de Persia.


La situación se está complicando cada día más en las calles y la actuación de la policía ha dejado hasta ahora 31 personas muertas, según informa una ONG. Con este panorama - Irán no está en su mejor momento- algunos pronostican un endurecimiento del régimen y lo que eso significa para la ciudadanía 


Mientras, las mujeres iraníes en el exilio piden ayuda internacional y manifiestan que “si nadie nos ayuda, nos matarán ante el silencio del mundo”. Esperemos que la siesta o el despiste de muchas y muchos no llegue demasiado tarde-


En España llama poderosamente la atención que Unidas Podemos, con liderazgo de mujeres, tres- de momento- en el gobierno y una de ellas, Irene Montero, ministra de Igualdad, no haya dicho absolutamente nada, ni una palabra de solidaridad, ni una denuncia all régimen de Teherán, ¿Por qué ese silencio cómplice? Quizás tenga algo que ver con la posible vinculación económica en su día de Pablo Iglesias con los ayatolás, quienes parece que   patrocinaban - a través de facturas falsas, más de cinco millones de euros- el programa Fort Apache que producía la Asociación Cultural Con Mano Izquierda, una entidad sin ánimo de lucro, cuyo fundador fue el mismísimo Pablo Iglesias. La asociación podría haberse llamado tranquilamente “el egipcio”, por el entramado económico que algunos señalan como financiación de Podemos.


Y es que determinado feminismo como el de Montero, Belarra y compañía tiene mucho que ver con los intereses y con el clientelismo. Dicho lo cual, las feministas de convicción deben alzar la voz para ayudar a las mujeres iraníes que tan valientemente están saliendo a la calle. Muchas de ellas  están pagando con sus vidas para pedir libertad, salir de la tutela de los hombres y de un régimen hipócrita y sanguinario.

 


PD. Este sábado, despues de 10 días de manifestaciones por la muerte de  Amini, la ministra de Igualdad Irene Montero se ha dignado a decir que :"Todas las mujeres que participan de las protestas en Irán deben saber que cuentan con nuestro respaldo ante las violaciones de Derechos Humanos. El feminismo está al frente en las luchas por la democracia", ha escrito Montero en su perfil de Twitter.  ! Ya era hora, Montero! ! Cuanto te ha costado hacer esta declaración!. ¿ Por que será?. Lo podemos imaginar

 

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