La reunión entre las partes ha llegado a su fin este miércoles sin alcanzar un punto de encuentro, pero con la empresa poniendo las cartas sobre la mesa: quiere un ERTE sobre prácticamente la mitad de la plantilla.
La situación se desarrollaría durante seis meses en las plantas de Santiago, Ourense, Padrón y Rábade. Los complementos son el aspecto que hoy alejan el acuerdo.
La reunión entre la dirección de Finsa y los representantes de los trabajadores para abordar el expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) que pretende aplicar la empresa ha terminado sin acuerdo.
Según informan fuentes sindicales consultadas por Europa Press, las dos partes han decidido por tanto aumentar el plazo de negociación y volverán a verse la semana que viene, probablemente el martes.
Finsa plantea un expediente con afectación para las cuatro plantas gallegas (Santiago, Padrón, Rábade y Ourense) y para 1.500 empleados, con una duración hasta marzo de 2023.
Lo que separa a la dirección y a la parte social son los complementos, puesto que, de acuerdo con las fuentes consultadas, las condiciones que propone Finsa suponen una rebaja aproximada de en torno al 10% de lo que cobró la plantilla durante el anterior ERTE.