Las pinturas, que están en el museo provincial, serán entregadas al Gobierno polaco tras concretarse que fueron saqueadas durante la II Guerra Mundial.
El díptico estuvo, atribuido inicialmente al pintor holandés Dieric Bouts, fue pintado por alguien de la escuela del artista.
La Diputación de Pontevedra aprobará este viernes en el pleno la restitución al Gobierno polaco del díptico 'Mater Dolorosa y Ecce Homo', unas pinturas expoliadas por los nazis y que se encuentran en el Museo de Pontevedra.
Tal y como ha explicado la institución provincial, el trámite en el pleno será "meramente burocrático", puesto que el expediente ya fue tratado y aprobado por unanimidad de los grupos de la Corporación en las Comisiones Informativas de la Diputación celebradas esta semana.
Una vez certificada la resolución plenaria, el museo pondrá ambas piezas a disposición de la autoridad central del Ministerio de Cultura y Deporte del Estado Español, y esta deberá comunicar el acuerdo al Estado polaco para hacer la entrega y trasladar las piezas a su territorio.
Según ha explicado el vicepresidente, César Mosquera, la devolución se demoró más de lo previsto ante la reclamación de la obra no solo por parte del Gobierno polaco, sino también por la familia que se considera propietaria legítima. Finalmente, todos los informes jurídicos de diferentes administraciones, así como de consultoras privadas solicitados por el museo, confluyeron en que el procedimiento correcto era restituir los cuadros al Estado polaco para que este, posteriormente, delimite la propiedad de los bienes rigiéndose por su legislación interna.
El vicepresidente ha recordado que la noticia de la identificación del díptico como bien expoliado surgió durante el confinamiento por la pandemia, cuando Mariusz Winiewski, del Departamento de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia, contactó con el Museo de Pontevedra. Según la documentación que aportaba, las dos piezas pertenecían a la Colección Czartoryski en Gouchów, que había sido robada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
VARSOVIA, 1944
Ambas pinturas, tras salir de Varsovia en 1944, reaparecieron en el comercio de arte de Madrid en 1973. Después, ingresaron en el museo como depósito del coleccionista José Fernández López y, desde 1994, son propiedad, tras la compra de su colección. Se desconoce en que momento fueron adquiridas por Fernández López, pero todo parece indicar que pudo ser en uno de los establecimientos de la familia Maragall, la Sala Parés de Barcelona o la Galería El Cisne de Madrid, de las que era cliente habitual.
El díptico estuvo atribuido inicialmente al pintor holandés Dieric Bouts, pero, finalmente, se aclaró que fue pintado por alguien de su escuela. Su valoración económica ronda los 23.000 euros cada una, al hacer una estimación en base al precio pagado por toda la colección Fernández López. En cualquiera caso, y a pesar del derecho a obtener indemnización, la intención de la Diputación es realizar la cesión sin coste.