El colectivo ecologista Vaipolorío ha culminado su 22ª Campaña de limpieza del río Gafos, retirando un total de 440 kilos de residuos del cauce a su paso por los municipios de Pontevedra y Vilaboa. Gonzalo Sancho, el presidente de Vaipolorío, ha destacado la situación de sequía que afecta a este espacio natural y la necesidad de que la Administración actúe con "severidad" para sancionar a quien lo contamine.
Sancho ha mostrado su "preocupación" porque, además de la afectación a la especies piscícolas, "toda la vida" fluvial, desde el punto de vista biológico, está comprometida. Ha pronosticado que "habrá muertes elevadas de macroinvertebrados que tienen el río como medio para desarrollarse en este larvario". El "agotamiento hídrico" detectado en varios tramos ha obligado, precisamente, a actuar esta semana a los agentes ambientales de la Xunta de Galicia, para evitar la pérdida de truchas y otros peces.
Además de todo, el presidente de Vaipolorío ha señalado que sería necesario, de cara a próximas campañas de limpieza, llegar a un acuerdo con Augas de Galicia para "cortar el foco" de comunicación existente en el río Gafos en el espacio situado entre la estación de autobuses y el albergue de pergrinos, donde se localiza un poblado chabolista.
Este ha sido el punto donde el grupo voluntario de Vaipolorío ha actuado en la quinta y última jornada de esta campaña.
150 KILOS DE RESIDUOS
Este año, la recogida ha sido de hasta 150 kilos de residuos, incluyendo prendas textiles, plásticos, ruedas, objetos metálicos o materiales de obra. Este último ha sido el día con mayor volument de basura recogida, así como de mayor esfuerzo físico, especialmente para quienes se han movilizado dentro del cauce del río utilizando vadeadores.
"Hace años que no se limpiaba en esta zona", ha explicado Gonzalo Sancho, asegurando que se trata de un tramo "perdido" y resulta "muy desagradable" a consecuncia de todos los vertidos acumulados en el tiempo, entre los que destaca "aceites y otras sustancias, electrodomésticos y ropa".
El presidente de Vaipolorío ha insistido en la importancia de no subestimar el cambio climático, del que la sequía es un "aviso". Ha criticado que el agua se considere únicamente "como un recurso para la humanidad, cuando la naturaleza es un compendio y hay mucha vida que respetar" en los entornos fluviales.