Caballero condena la "negligencia" de la Xunta por no hacer "nada": "La Xunta está aplaudiendo y deseando que nos quedemos sin agua"
El Ayuntamiento de Vigo ha decidido suprimir el abastecimiento de agua desde la presa de Zamáns para que todo el caudal vaya para el municipio de Nigrán y, si lo necesita, también Baiona, dada la situación de "sequía extremadamente grave" en estas localidades, y tras constatar que la Xunta "no ha hecho nada" para afrontar el problema.
Así lo ha manifestado en una rueda de prensa el regidor olívico, Abel Caballero, quien ha explicado que ha convocado a los alcaldes de estos Ayuntamientos del Val Miñor para estudiar la situación, y ante la actitud del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y de la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que "ni una sola vez" han convocado a estos responsables municipales.
Según ha señalado el alcalde de Vigo, la ciudad dejará de recibir agua desde Zamáns (ya se había reducido el suministro y la presa daba servicio a unos 19.000 vigueses, ya que la ciudad se abastece de forma mayoritaria desde la presa de Eiras) y que, con este gesto de "solidaridad" acude "en apoyo" de estos dos municipios vecinos.
Abel Caballero ha denunciado que la administración autonómica conoce desde hace años los riesgos de potencial sequía en Vigo y su comarca y, lejos de tomar medidas como es su "obligación", no ha hecho "nada". "Si no llueve en otoño nos vamos a quedar sin agua, y la Xunta quiere que nos quedemos sin agua por razones políticas", ha proclamado.
LA XUNTA "APLAUDIENDO"
En el caso del Val Miñor, ha aseverado que "Nigrán y Baiona se van a quedar sin agua y la Xunta está aplaudiendo, deseando que se queden sin agua" estos ayuntamientos, así como el resto del área viguesa, por ello ha trasladado su "condena enérgica" a la actitud "negligente" del presidente gallego y de la conselleira.
Asimismo, ha avanzado que la próxima semana convocará al resto de alcaldes del área, cuyo abastecimiento depende de la presa de Eiras para estudiar "medidas conjuntas de ahorro y precaución ante la eventualidad de un otoño seco, que ya lo prevén los servicios meteorológicos de los Estados Unidos de América".