El Real Club Celta de Vigo y el Real Club Deportivo Espanyol disputaron hoy la primera jornada de LaLiga Santander en Balaídos, que resultó en un trepidante empate producido durante los últimos minutos de juego.
Los primeros minutos del partido fueron complicados para el Celta, ya que fue el Espanyol quien dominó el balón la mayor parte del tiempo. El partido transcurrió con tranquilidad hasta el minuto 14, cuando el árbitro sacó tarjeta amarilla para Hugo Mallo, la primera amonestación del partido, por un golpe del local en la cara de Brian Oliván.
Sin embargo, a partir de ese momento el Celta consiguió el dominio del balón y parece que comenzó entonces su remontada. La primera ocasión para el celta llegó en el minuto 20, cuando Iago Aspas entró en el área y disparó, pero este fue demasiado alto.
Después de un disparo con la zurda por parte de Brian Oliván, del conjunto catalán, llega el Celta en el descuento de la primera parte con su primer gol del partido. Iago Aspas puso en cabeza al conjunto celeste, que pudo comenzar la segunda mitad del partido con mejor pie.
El club vigués comenzó la segunda parte con una mayor posesión del balón, pues empezaba a parecer buscar el segundo gol, mientras que a los jugadores del Espanyol les costaba mantener la pelota. Y, definitivamente, el segundo gol no tardó en llegar. El nuevo fichaje del conjunto vigués, Gonçalo Paciência, remató de cabeza, dejando al Espanyol más lejos de la victoria.
Poco después de que Paciência fuese mandado al banquillo, llegó la remontada del conjunto catalán: Edu Exposito marca gol después de un pase de Aidoo. Acercándose ya el final del partido, Exposito lo volvió a intentar, con la intención de llevar al Espanyol al empate, pero el balón se fue por encima del larguero.
Acercándose ya el final del partido, el Celta no parecía estar sufriendo, ya que mantuvo el balón la mayor parte del tiempo. Al Espanyol se le acababa el tiempo y las posibilidades de remontada eran pocas.
Comenzó el descuento en Balaídos y un plantillazo de Galán llevó a Joselu a prepararse para un penalti, que le hizo finalmente marcar el gol del empate.