Puede que sea, al menos en parte, por su precio, 76 millones de euros. La revista especializada Boat International lo sitúa como uno de los 25 yates más caros a la venta. Amancio Ortega lo opera bajo la bandera de Malta, país de la UE pero que muchas ONGs tildan de agujero fiscal por sus bajísimos impuestos.
Ideal, dice, para los millonarios que no quieren esperar por una embarcación. En el mercado de los nuevos yates de lujo, al igual que en el de los coches de primera mano, hay listas de espera debido a que la falta de componentes y la alta demanda tras lo peor de la pandemia de la covid.
SEGUNDA MANO PERO EN PERFECTAS CONDICIONES
Los agentes vendedores, Hamilton Marine, prometen que el barco está casi como nuevo ya que ha sido atendido por un equipo experimentado y unos "propietarios entusiastas" desde su lanzamiento”.
Su interior fue diseñado por Redman White Lee Dixon (RWD) y es cálido, un "hogar lejos del hogar". RWD es el diseñador de interiores de otros 58 interiores de superyates, según figura en la base de datos BOAT Pro.
Su velocidad máxima es de 16,5 nudos, la velocidad de crucero es de 13,5 nudos, y está equipado con un motor diésel MTU doble. Tiene una tripulación de 18 marineros. A mayores, puede acomodar hasta 12 invitados en 5 camarotes.
A Drizzle no le falta casi de nada. Incluye un gimnasio a bordo con cinta de correr y un andador elíptico, así como una selección de pesas libres y un banco de pesas. Además hay dos botes auxiliares de 7,5 metros que están disponibles para llevar a los huéspedes. Incluso un trampolín y un tobogán portable.