El presidente del Gobierno Gallego ha solicitado la competencia de costas, hecho que su predecesor Núñez Feijóo no pidió en sus trece años de mandato. 

 

Hay dudas sobre si el actual Estatuto permite asumirla. La oposición aprovecha la petición de la competencia para reabrir el debate de la reforma del Estatuto hacia más autonomía política y económica en la comunidad. 

 

Estas dos cuestiones las acaba de llevar la oposición al Parlamento gallego y es probable que se reabra el debate sobre el Estatuto, a un año de las elecciones locales y en plena discusión sobre cómo responder a la inflación por la guerra de Ucrania. 

Pontu00f3n (BNG) Formoso (PSdeG) y Rueda (PPdeG)

 

Alfonso Rueda quiere la competencia de costas en lo referido a las normas para autorizar industrias. La solicitud para obtener el mandato del litoral gallego es importante y moviliza a los grupos políticos en esta nueva etapa bajo un nuevo liderazgo en la Xunta, teniendo en cuenta que Núñez Feijóo siempre se mantuvo reticente a asumir nuevos poderes para la autonomía.

 

De hecho, en sus trece años de legislatura en el Gobierno gallego, Feijóo solo se llegó a negociar la competencia de tráfico y no llegó a concretarse. Sobre el expresidente de la Xunta, la líder de la oposición nacionalista, Ana Pontón, asegura que esto sucedió porque el PP parte de una posición "centralista", en la cual pretenden que el epicentro político siga en Madrid. 

 

Precisamente, Pontón expuso este lunes delante que han presentado formalmente en el Parlamento la activación del artículo 56 para reformar el Estatuto de Autonomía y, así, poder ofrecer más ayudas económicas inmediatas desde Galicia. 

 

Paralelamente, el PSdeG ha instado a la misma solicitud de reforma estatuaria, en este caso bajo la necesidad de "modernizarse", tras casi cuarenta años sin cambiar un Estatuto, que socialistas y Bloque dicen no se adapta a las condiciones actuales. 

 

Sin embargo, el PPdeG argumenta que no es necesaria la reforma del Estatuto para obtener esas competencias de costas, pero tampoco descarta escuchar las propuestas de la oposición. Así, Rueda destacó su voluntad de pedir la competencia al Gobierno central, pero aún no se ha pronunciado claramente sobre la reforma estatuaria que la oposición comparte y reclama, más allá de insistir que no le parece prioritaria. 

 

Por parte del PP, ayer  el viceportavoz del PPdeG, Alberto Pazos Couñago,  mostró dudas sobre el consenso entre la propia oposición para efectuar la reforma, pues ya hubo un intento años atrás y no alcanzaron acuerdo. Esto ocurrió en 2009, pero la situación que plantean en 2022 es diferente y la oposición alega a la necesidad de responder más rápido a la crisis económica actual. Así mismo, el grupo popular insiste en que abrir el melón del Estatuto "no es una prioridad". 

 

¿QUÉ PROBABILIDAD HAY DE QUE SE CUMPLAN LAS PETICIONES DE CADA GRUPO?

El BNG ha registrado la activación de artículo 56, pues solo precisa la quinta parte de apoyos para ponerla en marcha. Sin embargo, no lo tienen fácil para aprobarla, ya que tendrían que votar a favor dos tercios de la Cámara y la oposición no alcanza esta cifra. 

 

Además, posteriormente debería ser sometido a referéndum, en función de las competencias y de los cambios que se propongan. A su vez, Rueda tampoco podrá adquirir la competencia de costas inmediatamente, pues el Gobierno Central que dirige el PSOE no parece dispuesto a proceder la transferencia de la competencia si no se efectúa una reforma  más amplia del Estatuto.

 

Ana Pontón defiende la reforma alegando: "La llave del futuro es tener capacidad de decisión en cuestiones como financiación, fiscalidad, energía o costas, que son claves para la creación de riqueza y bienestar". Por su parte, González Formoso  argumenta que "hay que adaptar el Estatuto a la Galicia del siglo XXI". Couñago, por su parte, respondió a las peticiones contundente: "no es una prioridad". 

 

El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones (PSdeG), también intervino en el debate y lanzó un mensaje a Rueda. Asegura que están tratando su petición equitativamente con el resto de comunidades. Desde el punto de vista de los socialistas, implica  que para poder tener la competencia del litoral será necesario que se proceda con una reforma estatuaria. 

 

También ha añadido que durante los años de gobierno de Mariano Rajoy, con mayoría absoluta del PP, la Xunta nunca había mostrado interés en reclamar competencias. Sin embargo, Rueda insiste en una postura en la que garantiza la legalidad de efectuar esta transferencia sin reformar el Estatuto. 

 

¿QUÉ CAMBIOS SUPONDRÍAN ESTAS MEDIDAS?

Cualquier reforma del Estatuto ahora  implicaría, dada la ideología de los partidos presentes en el Parlamento de Galicia, un mayor autogobierno en Galicia. El BNG indica que también habría se podrían conceder ayudas económicas a diferentes sectores de manera más directa, es decir, sin depender del filtro estatal.

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