EMALCASA es la empresa pública que se ocupa de realizar los controles analíticos que se realizan a la salida de las plantas de tratamiento y en la red de distribución para el agua tratada en A Coruña. Las aguas superficiales son analizadas en los ríos Barcés y Mero y en el embalse de Cecebre. Se habla de estrés hídrico cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad.


El cambio climático ya está produciendo un estrés hídrico que mantiene los pantanos de toda España bajo mínimos, es decir, empieza ha haber desequilibrios entre la extracción de agua dulce en proporción a los recursos de agua dulce disponibles de forma generalizada por lo que es importante saber si los actuales gestores , como es el caso de EMALCASA, podrán hacer frente a estos desafíos constantes.


UNA PREOCUPANTE HEMEROTECA DE ERRORES TÉCNICOS


Río Mero a su paso por Cambre, La Coruña / Foto con dedicación de dominio público/ C0 1.0 Universal ( CC0 1.0 )


El pasado 23 de febrero, fue la última vez que la planta Telva ubicada en Cambre tuvo que parar en seco debido a un vertido en el río Río Mero   y que a punto estuvo de ocasionar graves problemas de suministro, no sólo en la ciudad de A Coruña sino a los municipios de toda la comarca como el mismo Cambre, Sada, Bergondo, Culleredo y Arteixo, también abastecidos en agua   por EMALCSA. Este episodio de contaminación de aguas obligó a EMALCSA a cerrar la planta potabilizadora durante 9 horas.


No ha sido el único problema derivado de la gestión de agua que la empresa pública EMALCSA viene produciendo. En los últimos años, los incidentes han sido diversos y por motivos como la presencia de manganeso, purines o turbidez en el agua.


En 2018 y 2019, EMALCSA fue públicamente señalada por la calidad del agua, entre ellos en los municipios de Arteixo y Cambre.


Alcaldes de Oleiros, Cambre, Bergondo y Sada muestran su “preocupación” y la empresa recalca en que es apta para el consumo


Además un vecino de la zona llegó a denunciar :"Desde hace un mes el agua sale marrón cada vez que abro el grifo. Me siento indefenso".


Los medios se han ido haciendo eco de algunos de los muchos y diversos episodios de turbidez, que se hacen públicos por lo evidentes que son pero también, ha habido episodios relacionados con el control de la concentración de manganeso.


LA CULTURA DE GESTIONAR LAS INCIDENCIAS ES UNA BOMBA DE RELOJERÍA


Si los episodios donde los ciudadanos han visto como de su grifo salía agua turbia no fueran suficiente preocupación por si misma, la manera en la que EMALCSA gestiona las incidencias puede traer consecuencias futuras peores.


Esta empresa pública evita en lo posible avisar a los municipios abastecidos con tiempo suficiente para poder, si fuese necesario, tener margen de maniobra para tomar medidas en el abastecimiento a la población sin incurrir en riesgos de corte de suministro o, lo que es peor, de impacto para la salud pública. Si bien hasta ahora no ha habido un problema grave- aunque sí ha habido varios incumplimientos de parámetros, pero no se ha llegado a declarar el agua “no apta” en ninguna ocasión- ni consecuencias que lamentar todavía, esta forma de actuar es una “bomba de relojería” para los usuarios que confiados en una buena gestión y control empiezan a preguntarse sobre ¿qué nivel de control tiene EMALCSA sobre la calidad del agua en alta que suministra? ¿Qué frecuencia y tipo de analíticas realiza? ¿Por qué reticencia a facilitar la información necesaria en una clara falta de transparencia? ¿Para cuando implementarán sistemas de digitalización en su proceso de control de calidad?.


Todos los veranos, con el descenso del caudal y el cambio de los procesos, en la planta de EMALCSA, los problemas se reproducen. La falta de información no da garantías y esto obliga al responsable de distribuir el agua a los ciudadanos, si tiene la capacidad, a generar medidas extraordinarias para así poder garantizar esa seguridad en el agua servida.


¿LA IDEOLÓGIA POR ENCIMA DE LA EFICIENCIA Y LA CALIDAD EN EL SERVICIO?


El último episodio de parada de 9 horas de la planta de Telva, se ha salvado, entre otras cosas, gracias a las lluvias que diluyeron el vertido. Pero, ¿por qué no hay una reivindicación de medidas y responsabilidades de forma enérgica por los otros Ayuntamientos afectados por este deficiente abastecimiento?. Tal vez los condicionantes ideológicos tengan algo que ver: la mayoría (excepto Sada y Bergondo) están inmersos en procesos de remunicipalización ( como ocurre en Oleiros) o ya lo han culminado (Arteixo) y quizás cargar contra la empresa, espejo en la que se miran no es políticamente lo más beneficioso para estos ayuntamiento. No en vano, EMALCSA, en el marco de su papel activo en AEOPAS, donde su gerente ocupa la vicepresidencia, se ha mostrado activa en los últimos tiempos alentando estos procesos en foros de toda España, sin mencionar los inconvenientes: aguas turbias, falta de transparencia, antelación al estrés hídrico…


EMALCSA replica sus errores cíclicamente y no apuesta por la digitalización de sus instalaciones. La digitalización del sector del agua se basa en la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para optimizar la gestión, desde la captación de recursos hídricos hasta los servicios ofrecidos al ciudadano. Una herramienta vital para afrontar los nuevos problemas. Y lo cierto es que ante el estrés hídrico EMALCSA genera más preguntas que respuestas. 


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