Las economías de España y de Galicia no saldrán indemnes del conflicto. Ucrania es uno de las grandes proveedores españoles de cereales y ayer distribuidores de Lugo ya alertaron que podía excasear el aceite de girasol


Galicia también se puede ver dañada a través de Inditex, que es la empresa española con mayor presencia en la zona, con más de 650 tiendas entre Rusia y Ucrania.


 

Tiendas de Zara y Massimo Dutti en el centro de Moscú en una imagen de Google Street View 



Entre Barcelona y Kiev hay 2.984 kilómetros, una distancia suficiente para que muchas personas piensen que la invasión de Ucrania por parte de Rusia no les afectará, o simplemente no estén preocupados por ello. Pero nada mas lejos de la realidad: esta guerra ha desestabilizado por completo el tablero geopolítico mundial y en consecuencia, el económico. Y las cuentas de España y los españoles, por supuesto, no van a salir indemnes. 




La Unión Europea (UE) se ha posicionado en contra de la guerra en Ucrania, y de momento lo ha hecho enviando armas - algunos países- e imponiendo sanciones económicas al país. Los estados de la UE han acordado la exclusión de varios bancos rusos del sistema de mensajería bancaria SWIFT y la congelación de las reservas exteriores del Banco Central de Rusia, unas medidas que sin duda harán daño a la economía rusa y alterarán su estabilidad financiera. De momento, Putin ya ha tenido que imponer controles de capitales para frenar la fuga propiciada por la fuerte subida del tipo de interés del rublo. 


Sin embargo, la UE y Rusia son dependientes económicamente, y cada sanción que aplica el club europeo a Moscú se comporta como una especie de boomerang que daña también a la economía de los veintisiete. "No puede haber sanciones efectivas sobre Rusia que no tengan impacto en la economía europea", afirma Enrique Feás, economista e investigador principal del Real Instituto Elcano


CÓMO AFECTARÁ LA COYUNTURA A ESPAÑA


Según expone Feás en un artículo, las consecuencias sobre la economía española llegarán en dos rondas. En la primera habrá restricciones de suministro de productos energéticos, materias primas y productos industriales y en la segunda, llegarán las consecuencias financieras, derivadas del impacto sobre los precios y el tipo de interés. Según alertan desde Real Instituto Elcano, la segunda ola es la que afectará más a España. 


Por suerte, España no presenta una elevada exposición a Rusia en términos de dependencia energética. En 2019 - los últimos datos no distorsionados por culpa de la pandemia- menos del 11% de las importaciones españolas de petróleo, y el 6% de las de gas, llegaron de Rusia. Sin embargo, esta dependencia sí afectará a otros países de la UE, donde la media de importación de gas procedente de Rusia está en el 40%. En este sentido, sería posible que el golpe sobre la economía de nuestros vecinos acabe repercutiendo también en las cuentas españolas. 


Además, el mercadoagroalimentario español se quedará sin uno de sus principales proveedores de cereales: el 38% de las importaciones españolas de maiz provienen de Ucrania, además del 25% de la cebada y un 10% del trigo. En este sentido, es previsible una subida el precio de los alimentos. 


Otro aspecto a tener en cuenta es el turismo: antes de la pandemia llegaban a España más de 1,3 millones de turistas rusos (muy importantes para regiones como Catalunya y otras costeras e isleñas), y cabe esperar una reducción de estos flujos como consecuencia de las sanciones y el control de capitales en Rusia.


Además, este divorcio unque hay más de 130 empresas españolas que trabajan en Rusia y a más de 30 en Ucrania, en sectores como el textil (Inditex), componentes de automóvil (Gestamp y Grupo Antolín) y artículos de lujo (Tous y Lladró), aparte de las vinculados al turismo.


LA SEGUNDA OLA, LOS EFECTOS FINANCIEROS


Sin embargo, las peores consecuencias para ... seguir leyendo en Catalunyapress.es



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