El coste de la prueba era de entre 30 (si es una prueba de antígeno) y 120 euros (si la prueba realizada es PCR).
Los policías autonómicos identificaron unos 4.000 documentos falsos entre los documentos incautados, sabían de la conspiración para expedir más certificados, pero algunos de ellos fueron destruidos y no se conservaron copias de los documentos en papel.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, considera "preocupante" la existencia de una organización criminal, que ha sido desarticulada por la Policía Autonómica tras la detención de tres personas, que facilitaba certificados falsos de PCR y antígenos tras tres detenciones.
A preguntas de los medios en un acto para promover la donación de sangre y de órganos en Santiago, Comesaña ha incidido en que la Consellería "fue la que lanzó la voz de alarma" ante un caso que les llegó sobre falsificación de pruebas diagnósticas de Covid-19.
"Nos parece muy grave y por eso lo denunciamos cuando hacerse pruebas en Galicia era tan fácil como ir a los múltiples puntos de pruebas diagnósticas gratuitas", ha manifestado.
Por eso, el titular de Sanidade subraya que no se entiende este modo de actuar, "salvo por motivos espúrios, para poder sacar un rendimiento que no tiene explicación". "Nos parece preocupante", ha concluido.
'OPERACIÓN XERMÁNICA'
La Policía Autonómica ha desarticulado una organización que facilitaba, a través de varias clínicas en las provincias de A Coruña y de Pontevedra, certificados falsos de PCR y test de antígenos en el marco de la pandemia por la Covid-19 tras la detención de tres personas y la investigación de una cuarta.
En el marco de la denominada 'Operación Xermánica' han sido detenidas tres personas y una cuarta está imputada por delitos contra la salud pública, organización criminal, falsedad documental, usurpación de funciones públicas, intrusismo, suplantación de identidad y estafa.
La investigación se inició en enero cuando la Consellería de Sanidade solicitó la colaboración de la Policía Autonómica después de detectar que una clínica en el municipio coruñés de Ames supuestamente había manipulado el resultado de una prueba diagnóstica Covid, ha explicado la Xunta en un comunicado.
Las pesquisas han permitido localizar un total de tres sedes de la organización, una de las cuales ya no contaba con actividad en el momento de la investigación, mientras que las otras dos sedes continuaban con las tomas de muestras y con la emisión de los certificados falsos de las pruebas Covid, una clínica en O Milladoiro, en Ames; y otra en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).
Los certificados contaban, además, señalan las mismas fuentes, con el logo de las clínicas y un código QR, "aparentando todos los requisitos legales para viajar al extranjero, pero realmente sin validez legal", destacan.
La Policía Autonómica ha constatado que ninguna de las clínicas cintaba con los "requisitos sanitarios legales para su funcionamiento como centro sanitario" y una parte de los trabajadores carecía de la titulación sanitaria necesaria. Tampoco cumplían con los requisitos dictados por la Ley de Protección de Datos.
En las pesquisas comprobaron, además, que las instalaciones simulaban un "verdadero centro sanitario"; contaban con carteles informativos en la fachada y en las proximidades, con publicidad en periódico, en redes sociales y con página web propia.
Asimismo, realizaban la toma de la muestra y emitían un certificado simulado con el resultado. Además, hacían firmar al paciente un consentimiento informado y un documento de protección de datos, relatan las mismas fuentes. El coste de la prueba oscilaba entre los 30 euros, cuando se trataba de un test de antígenos, y 120 euros su era una PCR.
Tras identificar a los miembros de la red criminal, se llevó a cabo un operativo que permitió la detención de todos ellos. La 'Operación Xermánica', que sigue abierta, culminó con la detención del considerado líder de la organización, que operaba desde su sede en O Milladoiro, ha destacado la Policía Autonómica.
Los investigadores han logrado documentar aproximadamente unas 4.000 falsificaciones documentales dentro de los expedientes incautados en los registros realizados. Además, los agentes tienen constancia de que la trama "expidió un mayor número de certificados", indican las mismas fuentes, pero parte de esta documentación fue destruida y no se conservan copias de los archivos en papel.
La actividad de esta trama se inició, según las pesquisas de la Policía Autonómica, cuando debido a las restricciones sanitarias por la pandemia se comenzó a exigir el certificado PCR o de antígenos para poder viajar.
La actividad de ambas clínicas ha sido clausurada por la Inspección de Servizos Sanitarios de la Consellería de Sanidade.