Ayer se celebró un encuentro entre el bufete 'Pérez-Lema Avogados e Consultores'  y afectados que reunió a más de una treintena de personas que estudian cómo actuar . Ests abogados apuntan la responsabilidad de ABANCA, entidad de la que son clientes muchos afectados. Algunos de los perjudicados indican que aún están valorando cómo responder a las estafas.


Sucursal de ABANCA | Foto: EP


El aumento de las ciberdelincuencia afecta no solo en las comisarías, sino también en los bufetes de abogados. El despacho 'Pérez-Lema Avogados e Consultores'  reunió en Santiago ce Compostela a “cerca de 35 personas, a título individual y en representación de otras personas” victimas de casos de phishing, un tipo de estafa que ha crecido considerablemente en la comunidad en el último año y medio.


Se conoce por phishing la suplantación de identidad de un banco u otra institución que busca conocer las claves de los usuarios para acceder así al dinero de su cuenta. El pasado verano se registró una oleada de operaciones de este tipo en Galicia. En muchos casos, los afectados son un gran número de clientes de ABANCA víctimas del phishing, una práctica que “llevó a estas personas a perder importes en ocasiones superiores a los 150.000 euros o la totalidad del ahorro de las personas afectadas”.


Ahora, según el citado despacho, busca “agrupar bajo una única dirección letrada” al grueso de los afectados “ de forma que nadie se vea privado de presentar una reclamación judicial por este problema por falta de fondos”. “También se acordó agrupar las reclamaciones, que irán por la vía civil, según tipologías a fin de reducir cuestes procesales y de todo tipo”, señalan desde el despacho. Por su parte, un portavoz de algunos de los asistentes apuntó a Galiciapress que aún no han decidio qué estrategia ni qué despacho, en su caso, los representará ante un eventual pleito.


Desde el citado buffete herculino inciden en que ABANCA “no puede ponerse de perfil” por estos casos, más aún cuando su apuesta es la banca online y condiciona el cierre de oficinas. “Debe, según la legislación vigente, demostrar su diligencia para evitar que se produzcan este tipo de fraudes entre sus clientes”, advierten


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