En un salón de plenos repleto, con los vecinos pidiendo explicaciones y apoyando al ya ex regidor, el PP se apoyó en un tránsfuga socialista para consumar la moción de censura en Boimorto y desalojar de la alcaldía Xosé Luis Rivas, Mini (BNG). "¿Por cuánto te vendiste?", preguntaban ciudadanos al edil adscrito al grupo mixto pero que se presentó en la lista del PSdeG como número 3, José Balado, que decidió, menos de tres meses después de las elecciones, facilitar el cambio de gobierno.
En los pasados comicios del 24M, el PP obtuvo en Boimorto 687 votos, sumando el 44,35% de los sufragios y 5 ediles frente a los 538 votos del PSOE y 4 ediles y los 297 del Bloque, con 2 representantes. Un acuerdo entre socialistas y nacionalistas, que juntos sumaban el 54% de los votos, dio la alcaldía a Xosé Luis Rivas, recnocido activista social y líder de la histórica banda A Quenlla, que ofreció girar el rumbo de poco "entendimiento" de los últimos años hacia un gobierno "transparente" y "generoso". La aventura duró menos de dos meses, ya que los populares decidieron en los primeros días que desalojarían al regidor del Bloque.
El de este viernes fue un pleno muy tenso en el que el popular Gonzalo Concheiro se convirtió en el nuevo alcalde de Boimorto, con gritos de fondo de "fuera, fuera" o de "Balado pesetero". El ya ex alcalde, Xosé Luis Rivas, acusó el PP de "comprar un tránsuga" en una sesión en la que estuvo acompañado por varios dirigentes del BNG, entre ellos su portavoz nacional, Xavier Vence.
En su intervención, Rivas aseguró que "ante un individuo así", en referencia a Balado, "los partidos democráticos deberían aislarlo por traicionar la voluntad popular y que su opinión en este ayuntamiento sea nula porque daña la democracia". No obstante, recordó, el PP pasó a contar con el voto "de un hombre que combatió los populares con virulencia durante la campaña".
Además, y según el concejal del BNG, el argumento de la "inestabilidad" del grupo de gobierno "produce risa". "Éramos un equipo de gobierno unido y funcionando", añadió, tras acusar el PP de ser "verdugos de la convivencia y de la estabilidad democrática". "Actúa con una irresponsabilidad mayúscula; ¿saben la grienta que están creando en la gente?", preguntó hacia las bancadas populares, tras advertirles de que "la gente no entiende que se pueda traficar con sus votos".
"Piden que gobierne la lista más votada porque nadie los quiere de socios, porque son moneda falsa que metieron este país en la desesperación mientras dicen que estamos avanzando", añadió entre aplausos Mini, que volvió a calificar de "irresponsable" al nuevo alcalde, cuyo "primer deber es velar por la convivencia pacífica".
"La postura del PP fue y es la misma. Queremos gobernar Boimorto y ahora lo podemos hacer porque un concejal del grupo mixto apoyó nuestro programa", dijo el nuevo alcalde, Gonzalo Concheiro, entre las risas y los reproches de muchos vecinos. Mientras, el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, acusó a Feijóo de ser "cómplice" de esta moción y del transfuguismo y de consumar un "pucherazo".
Rajoy apoya la moción de censura
Por otra parte, a pocos kilómetros de allí, en Ordes, el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, apoyaba la moción de censura porque "en democracia tiene que ganar el que tiene más apoyo de la gente". "El PP ganó las elecciones en Boimorto con una gran claridad", dijo el jefe del Ejecutivo, tras aclarar que "no tiene sentido" que no ejerza la alcaldía "quien recibió el 40% de los votos", pero sí otra fuerza "con un 10%".
"Será muy explicable desde el punto de vista de técnica jurídica, de legislación electoral, pero desde el punto de vista del sentido común, no tiene lo más mínimo sentido", remató quien obvió que el ya antiguo equipo de gobierno surgió por el acuerdo entre socialistas y nacionalistas, que sumaron en esta pequeña localidad rural más del 50% de los sufragios.