Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncian el “desamparo”que sufren los agentes en Galicia, especialmente aquellos que operan en zonas rurales.
El motivo del abandono que sufre el colectivo es la negativa a prorrogar el convenio de colaboración de asistencia sanitaria básica que ofrece el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS).
Guardias Civiles | Foto: EP
El acuerdo, alcanzado con las compañías ADESLAS y ASISA, daba asistencia médica a los agentes. A día de hoy, ese convenio rural de asistencia médica está “sin firmar” y sus afiliados “no pueden recibir la asistencia concertada en localidades de menos de 20.000 habitantes”, denuncia AUGC. Un rural que, ante los muchos recortes que ha sufrido el cuerpo, “ha dejado de ser atractivo para los agentes”.
Según la asociación, el ISFAS “tiene conciertos suscritos con entidades privadas, por lo que estas se obligan a prestar asistencia en todo el territorio nacional”. No obstante, en Galicia, donde la presencia de los medios privados en el rural “escasean o no existen”, los agentes sienten vulnerados sus derechos.
“Por ese motivo los Conciertos prevén una habilitación expresa para la suscripción de Convenios de Colaboración con los Servicios Públicos de Salud, en este caso con el SERGAS para no dejar sin asistencia a los mutualistas, pero parece ser que este año no se ha prorrogado el Convenio que finalizó el pasado año 2020, es decir, a día de hoy no se ha renovado el citado Convenio”, relatan los afectados, pese a que en la web de ADESLAS sí figura el convenio como un acuerdo en vigor.
Así, se han multiplicado las denuncias de los afiliados por los problemas de gestión de las asistencias urgentes a los servicios sanitarios del SERGAS, especialmente en festivos y fines de semana. “La sorpresa ha caído como un jarro de agua fría en varios agentes afiliados que se han encontrado con interrogatorio de datos de facturación al asistir a urgencias del SERGAS ya que el personal administrativo informaba que no existía convenio firmado y que si no se hace cargo la entidad privada la factura de asistencia la abonaría el paciente”, comentan.
“Ahora cada agente que acuda a urgencias deberá, en algunos casos, comunicar/solicitar mediante llamada teléfono antes de ir y una vez que han sido asistidos remitir el parte de asistencia médica a una dirección de email o a un numero de WhatsApp , un parte que contiene datos médicos que están especialmente protegidos”, remarcan desde la asociación, que anuncia que exigirá explicaciones a las autoridades competentes para conocer "los pormenores del proceso de tramitación y tratamiento de los expedientes médicos de nuestros afiliados”.