PSC (con un 23% de votos) y ERC (21,3% de apoyos) empatan con 33 diputados en el Parlament tras las elecciones de este 14-F en un contexto excepcional que ha desplomado la participación hasta el 53,42% (25,67 puntos por debajo respecto a los comicios de 2017, con un 79,09%.). 





Sobre el papel, se podrían producir dos posibles mayorías: una independentista que configurarían ERC, Junts (20% de votos) y la CUP con 74 escaños (6 más de los 68 necesarios) y otra de izquierdas (ERC, PSC y comunes) que lograría algo menos, 71 diputados, aunque republicanos y la formación de Laura Borràs y Puigdemont han descartado cualquier trato con socialistas. 


El presidenciable socialista, Salvador Illa (ganador en votos) ha avanzado este domingo su intención de presentarse a la investidura en tanto que Vox, como vaticinaban todos los sondeos, ha acabado entrando en la Cámara catalana encaramándose como cuarta fuerza y superando en escaños a Ciudadanos y PP juntos.


Los partidos independentistas han ampliado, por lo tanto, la mayoría absoluta que ya poseían en el Parlament y han superado el 50% del voto, uno de los objetivos marcados por las formaciones favorables a la independencia de Catalunya, alcanzando el 51,11% de los sufragios.


La suma de ERC, Junts y la CUP ha logrado los 74 diputados, cuatro más que los 70 de los que obtuvieron en 2017, y alcanzando la máxima representación del independentismo en su historia, superando los 72 escaños que lograron en 2015, cuando CDC y ERC se presentaron juntos en la coalición JxSí.


Pese a quedar por detrás del PSC, que ha vencido en votos y logrando 33 escaños, ERC se ha situado como segunda fuerza en votos también con 33 escaños, Junts 32 diputados, y CUP ha subido hasta la cuarta fuerza, pasando de cuatro a nueve diputados.


En comparación con la anterior legislatura, ERC y Junts pierden un escaño --sumaban 66 escaños--, y es la CUP el partido que, con su subida de los 4 a los 9 escaños, ha hecho crecer la suma del independentismo en la Cámara catalana.


En las dos legislaturas anteriores, los 'cupaires' tenían la llave de la mayoría absoluta del independentismo, ya que los dos partidos mayoritarios de este bloque no sumaban los 68 escaños necesarios, algo que supuso que la CUP fuera determinante en el paso al lado del expresidente Artur Mas, en las investiduras de Carles Puigdemont y Quim Torra, e incluso en la aprobación de los Presupuestos de 2017.


La CUP seguirá manteniendo este papel, ya que ERC y Junts no alcanzan la mayoría absoluta por sí solos, por lo que sus votos serán determinantes en las alianzas de los partidos favorables a la independencia.


Sin embargo, los 'cupaires' ya han avisado de que pondrán cara su colaboración en ese eventual gobierno --durante la campaña ya han avisado de que avalarán solo a un ejecutivo que suponga un avance claro en el proyecto independentista y social-- y, en otras campañas, ya han dado visos de soportar la presión del resto de partidos independentistas.


1,3 MILLONES DE VOTOS


Además de ampliar su mayoría en escaños, los partidos independentistas han superado el 50% del voto, el objetivo que se habían marcado las diferentes listas, pese a que no se ponen de acuerdo sobre qué hay que hacer al lograrlo.


La suma de ERC, Junts, CUP, PDeCAT y Primàries --estos dos últimos no ha obtenido representación en el Parlament-- ha llegado al 51,11%, mejorando en más de tres puntos el 47,5% que obtuvo en las elecciones del 21 de diciembre de 2017, que se celebraron justo después del 1-O, la aplicación del 155 y pocos meses después del encarcelamiento de los presos independentistas.


Con la caída de la participación, este aumento en el porcentaje del voto no se ha visto traducido en el número de votos obtenidos por los partidos independentistas, que ha bajado en casi 700.000 apoyos: en 2017 obtuvo 2.115.340 apoyos, la cifra más alta de su historia, y ahora la suma de los cinco partidos favorables a la independencia se queda en los 1.420.626 votos.


Illa vence en votos aunque el independentismo logra ampliar su mayoría


El centro derecha queda herido de muerte en Catalunya mientras Vox entra por primera vez en el Parlament como cuarto partido en la cámara, con 11 diputados y el 7,7% de apoyos; la CUP con nueve y 6,69%, y En Comú Podem, con ocho y 6,91%. La formación "ultra" de Ignacio Garriga supera en votos a Ciudadanos y PP juntos disponiéndose a disputar a Casado el liderazgo de la oposición  a nivel estatal.


CS PIERDE 30 ESCAÑOS


Cs, ganador de las elecciones de 2017 con Inés Arrimadas como cabeza de cartel, pierde 30 diputados y se queda con 6 y un 5,56% de apoyos seguido del PP que incluso pierde otro asiento (se desploma con tres diputados) y el 3,84%. Los "herederos" de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC)  con Àngels Chacón no logran, finalmente, representación parlamentaria.


En las elecciones de diciembre de 2017, con un 79,09% de participación, ganó las elecciones Cs con 36 diputados y el 25,35% de votos; seguido de Junts, con 34 parlamentarios y el 21,66% de apoyos; ERC, con 32 diputados y el 21,38% de sufragios; el PSC, con 17 y el 13,86%; CatComú-Podem, con 8 y 7,46%, y la CUP y PP con cuatro diputados cada uno, y el 4,46% y el 4,24% de apoyos, respectivamente.


La participación en las elecciones catalanas de este domingo ha sido del 53,42% de los 5.624.044 catalanes llamados a las urnas, un resultado que se sitúa 25,67 puntos por debajo respecto a los comicios del 21 de diciembre de 2017, cuando fue del 79,09%.





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