El alcalde de Boiro, José Ramón Romero Martiño, atiende a Galiciapress en estos momentos tan delicados para el municipio, sobre el que pesa un cierre perimetral ante la escaldada de nuevos casos activos que se están detectando, en gran medida, gracias al cribado del SERGAS que ha llamado a más de 3.500 personas de la localidad. Solo hoy, Boiro suma 24 casos más respecto al cómputo a 14 días de ayer.
El socialista denuncia la “inacción” de la Xunta ante un problema que desde el gobierno local alertaron a mediados de noviembre, cuando otras localidades de la comarca comenzaron a registrar un aumento de casos como en Boiro: “Estábamos en la misma situación de algún concello limítrofe que estaba en una situación igual a la nuestra, pero a ellos sí se les dieron los medios de cribado en el momento, mientras a nosotros nos los dieron con el cierre”.
José Ramón Romero Martiño, alcalde de Boiro | Fuente: FB Concello de Boiro
Cerrada perimetralmente desde el pasado sábado y viendo como crecen sus cifras diariamente, los ojos de las autoridades sanitarias se concentran estos días en la localidad barbanzana de Boiro, el municipio que en estos momentos trae de cabeza a toda el área sanitaria santiaguesa.
El alcalde de Boiro, el socialista José Ramón Romero Martiño, asume este difícil reto sin esconder ni la “preocupación” que en estos momentos reina en la localidad, ni la “satisfacción” que le produce ver la buena acogida que ha tenido entre la ciudadanía la llamada a someterse al cribado anunciado por la Xunta de Galicia, que reunió a cerca del 80% de los citados a realizar la prueba PCR y que destapó una treintena de casos positivos, lo que ha contribuido al aumento de casos en los últimos días en el municipio.
“El aumento es normal, porque además al contar con una participación tan buena nos da la oportunidad de detectar a los asintomáticos, lo que es una buena noticia porque eso evitará nuevos contagios”, comentó Romero, antes de puntualizar que, lo más probable, es que el alza de casos se mantenga en los próximos días mientras continúa la segunda fase del cribado y se van conociendo los resultados de las pruebas.
“Es importante neutralizar los casos asintomáticos lo antes posible para poder encarar la normalidad”, manifestó el regidor. Detectar a los asintomáticos permitirá conocer de una forma más clara las dimensiones del problema en Boiro, algo que permitiría a su vez aliviar la presión sobre la hostelería y el pequeño comercio, fundamentales en la economía boirense y los más maltratados por estas restricciones por la proximidad de las fiestas, momento en el que la facturación de los dos sectores aumenta sustancialmente pero que en estos momentos está muy amenazada.
Con todo, recalcó que el cribado realizado en la hostelería, “que supuso un gran esfuerzo el pasado jueves para recabar todos los datos del sector”, y en el que participó cerca de un 90% de los llamados al análisis, solo detectó dos casos en el ámbito de la hostelería.
REFUERZOS TARDÍOS
En esa línea, quiso destacar el “trabajo a destajo de todas las administraciones” y el comportamiento general de la ciudadanía, “más allá de algunos casos puntuales sobre los que la Policía Local ha actuado contundentemente con sanciones”.
Sin embargo, el cierre perimetral pilló a Boiro en una situación delicada a la hora de poder controlar de forma efectiva la entrada y salida de vecinos del municipio. “Pedimos ayuda a la Policía Autonómica, así como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Guardia Civil para un mayor control de la población y que se cumplan las normas”, asegura Romero, que tuvo que dirigirse a la Xunta en varias ocasiones antes del cierre para reclamar más efectivos.
“Solicitamos la presencia de la Policía Autonómica el 23 de noviembre, mucho antes del cierre, pero no tuve respuesta hasta hace escasos días”, lamenta el alcalde. Antes de recibir esos refuerzos que ya se pueden ver por las calles del municipio, Romero insiste en que la actuación recaía “solo en la Policía Local, una plantilla que a nivel de Galicia se encuentra muy mermada y que se encuentra en medio de un proceso selectivo para cubrir las bajas de personal, y en nuestros propios medios”.
“TENIAMOS QUE MENDIGAR LOS DATOS; SE TENDRÍA QUE HABER ACTUADO ANTES”
A pesar de esta circunstancia, y de que todas las autoridades y administraciones están ahora “remando en la misma dirección”, Romero no oculta sus críticas a la Xunta, a la que denuncia por no haber actuado antes en Boiro, algo que podría haber evitado el cierre del municipio. “Se tendría que haber actuado antes y el tiempo nos da la razón. No podía estar callado y tengo que denunciarlo, porque a lo mejor no hubiésemos llegado a esto si en el mes de noviembre, cuando nosotros pedimos el cribado, se hubiese actuado como correspondía”, critica el alcalde boirense.
Por entonces, en la comarca de O Barbanza empezaba a registrarse una preocupante escalada de casos en Ribeira, gobernada por el popular Ruíz Rivas, donde sí se realizó un gran cribado en cuanto comenzó ese ascenso de casos activos, y en la vecina Porto do Son. “Estábamos en la misma situación de algún concello limítrofe que estaba en una situación igual a la nuestra, pero a ellos sí se les dieron los medios de cribado en el momento, mientras a nosotros nos los dieron con el cierre”, reprocha el alcalde.
En el consistorio boirense tuvieron constancia del inicio de la escalada de casos gracias a las reuniones semanales de la ‘Comisión COVID’ organizada por el gobierno local, que cuenta con representantes de las autoridades competentes para analizar y coordinar las actuaciones contra el virus.
“El 17 de noviembre me entero por la prensa de que entramos en el nivel 3 de alerta. Naturalmente me preocupo y me pongo en contacto con las autoridades sanitarias. Los días 18 y 19 vimos que aumentaban los casos y traté de contactar sin éxito con las autoridades los días 19 y 20. Ante esto, al ver que no me devuelven las llamadas, el 23 hago una petición por escrito”, relata el regidor.
“Teníamos que mendigar los datos al día de contagiados, algo que hemos denunciado muchos alcaldes”, esgrime, una petición que se remonta “al mes de octubre, cuando pedimos que nos dieran diariamente las cifras por municipios”. A raíz de sus denuncias y del empeoramiento de Boiro, Romero comunica que “ahora sí” la Xunta le acerca puntualmente los datos de contagiados en el municipio. “Si el alcalde ve que la cosa va a peor, que nos encontramos en una situación delicada… Creo que se podría haber hecho algo antes”, indica el socialista, antes de aseverar que ahora lo que se trata es de “trabajar todos en la misma dirección”.
BOIRO COMO CENTRO DE COMERCIO, DE CULTURA, DE DEPORTE…
Con todo, las consecuencias del cierre perimetral todavía son inciertas, ya que de prolongarse en el tiempo, el impacto en la economía y en el comercio de Boiro sería demoledor, pues a la localidad acuden de forma recurrente vecinos de Rianxo, A Pobra do Caramiñal, Lousame o incluso Noia para realizar sus compras. Por eso, en la localidad barbanzana confían en salir “cuanto antes” de esta situación y lograr “un equilibrio entre economía y salud”.
Precisamente, la condición de Boiro como uno de los centros neurálgicos de la comarca y su actividad económica, con una factoría tan importante como la conservera Jealsa en la que trabaja gente procedente de distintas zonas de Galicia, hacen que el control de la situación sea, si cabe, aún más difícil. “Cada concello tiene sus características, y Boiro tiene una población activa con una gran vida social y un potencial más allá de lo económico, también cultural y deportivo, con cascos urbanos muy grandes, no solo el centro de Boiro, sino también en las parroquias Escarabote o Cabo de Cruz”, recuerda el alcalde.
“Cuando vives aislado no hay riesgos, pero tener tanta vida como hay en Boiro te da mucho, pero puede haber contagios”, enfatiza Romero, que pide a la población que mantenga las precauciones en estos momentos tan duros que les ha tocado vivir a los boirenses.