Las negociaciones fracasadas entre el Banco Sabadell y el BBVA han dinamitado las previsiones de futuro del banco de origen catalán pero con sede en Alicante.
Ahora, una vez que la posibilidad de una fusión parece esfumada por completo, en el seno del Sabadell preparan una reestructuración de plantilla, que en Galicia ya cuenta con cifras oficiales -máximo 45 despidos- y que podría afectar a unos 2.000 trabajadores de la entidad a nivel nacional.
Josep Oliu Creus, presidente del Sabadell
Estos 2.000 empleos se sumarían a los 1.800 ya anunciados por el Sabadell en una reestructuración urgente. Del mismo modo, en el banco estudian posibilidades como nuevas medidas de ahorro de costes todavía por definir.
La jugada con el BBVA les salió mal no solo sobre el papel, sino también en Bolsa, con un desplome del 13% en la acción. La crisis económica que se cierne sobre el planeta a tenor de la crisis sanitaria deja al Sabadell con un estrecho margen, ya que sus planes pasaban exclusivamente por la fusión con el BBVA. En la misma línea, el fracaso de las negociaciones cayó como un jarro de agua fría no solo en los mercados, sino también en el Banco Central Europeo, que tiene al banco presidido por Josep Oliu Creus bajo la lupa.
De hecho, algunos expertos del sector consideran que las maniobras del Sabadell solo son una cortina de humo en un intento de ganar tiempo mientras trabajan para abordar nuevamente su fusión con una compañía más grande. Su situación, al ser incapaz de competir con los grandes bancos españoles pero al ser mayor que otras entidades bancarias con menos recorrido a nivel nacional, la dejan en un escenario en donde solo el acuerdo con otra entidad podrán sostener al Sabadell.
MÁS FRENTES ABIERTOS
El futuro del Sabadell es incierto en estos momentos, especialmente por las dudas que rodean a sus decisiones más inmediatas, como qué hacer con su banco británico TSB, una de las grandes diferencias entre el BBVA y el banco catalán durante el proceso negociador.
De hecho, la filial inglesa estuvo inmersa en otra negociación del Sabadell, esta vez con el Banco Santander, interesado en absorberla. Sin embargo, como con el BBVA, la operación no fructifico por la resistencia del Sabadell, que consideró “escasa” la propuesta de la entidad presidida por Ana Botín.
Ahora, las opciones de TSB pasan por HSBC o Barclays, que ya en el pasado hicieron acercamientos para conocer las intenciones del Sabadell con un banco que hoy, a todas luces, resulta deficitario para la entidad. En su contra, juega la inestabilidad del mercado en Gran Bretaña, donde el Brexit y su consolidación en este 2021 provocarán un verdadero terremoto financiero.