Dinamarca ya ha constatado que el virus ha mutado en estos mamiferos, saltado a los humanos y provocado una nueva variante de la enfermedad que ya circula por distintas zonas del país escandinavo. Esto ha llevado a las autoridades danesas a tomar una decisión radical: sacrificar a todos los visones del país. En total son 17 millones de ejemplares sacrificados.




Este es uno de los motivos que aduce los conservacionistas de WWF para reclamar el cierre de las granjas de cría de este animal en España, además de por motivos medioambientales, ya que se trata de una especie invasora. 


"En un contexto sin coronavirus, total se crían para matarlos después de seis meses en una granja, cíclicamente todos los años. Queremos que se deje de matar animales para hacer abrigos en un negocio destinado a hacer moda y que tiene muchas desventajas desde el punto de vista sanitario, ambiental y del propio bienestar de los animales", razonan desde la organización. 


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