La Xunta y el Ayuntamiento de Santiago estudian la apertura de un nuevo proceso judicial para lograr la devolución al patrimonio público de las estatuas del Mestre Mateo, actualmente en posesión de los herederos del dictador Francisco Franco. Para ello, ambas administraciones constituirán en próximos días un grupo de trabajo en expertos jurídicos e históricos que analizarán la aparición de nueva documentación y evidencias sobre estas piezas.
Así lo han anunciado este sábado el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, y el regidor local, Xosé Sánchez Bugallo, en un acto público tras reunirse durante la mañana en el Pazo de Raxoi compostelano para discutir estos nuevos hallazgos documentales y la situación en la que se encuentra el proceso de recuperación de las estatuas de Abraham e Isaac.
La actuación abierta por la anterior municipal se encontró con diferentes impedimentos legales y resoluciones no favorables, actualmente pendiente del amparo del Tribunal Supremo. La causa de esta situación ha sido una cuidadosa labor de ocultación y desaparición de los expedientes que tendrían que constar en el archivo municipal del ayuntamiento, más allá de un acta plenaria en la que se acuerda la adquisición de las piezas.
A pesar de ello y con posterioridad al arranque del proceso judicial, se han descubierto una parte importante de las pruebas y documentos que acreditan la historia de las piezas. Entre ellos, un escrito de compraventa en el archivo de la universidad, multitud de correspondencia y documentos que muestran "de forma inequívoca" que las esculturas en posesión de los Franco son las adquiridas por la administración municipal.
Bugallo contrapuso estas pruebas a la actitud de la familia Franco que, por su parte, no ha sido capaz de acreditar "como ha llegado a adquirir esas esculturas", salvo por una declaración genérica de un anticuario "no identificado", sin contrato y en una "fecha sin identificar".
La documentación evidencia como las piezas, que desparecieron en los años 50 de las instalaciones de la capital gallega, reaparecieron de nuevo en un catálogo de una nuestra en Barcelona como propiedad de Francisco Franco, y previamente en el Pazo de Meirás.
La propia corporación municipal solicitó formalmente la constitución de este grupo de trabajo a la Xunta de Galicia para buscar la vía de aprovechar esta nueva documentación, puesto que "sería una vergüenza nacional que no se recuperasen" las piezas para el patrimonio público de Galicia, con el fin de que se puedan instalar en el Museo de la Catedral o en el Museo das Peregrinacións.
EL EJEMPLO DE MEIRÁS
El titular de Cultura, por su parte, ha reivindicado el éxito logrado con el caso del Pazo de Meirás para defender que cuando las administraciones trabajan "conjuntamente, con rigor, fundamentos jurídicos e históricos, al final las cosas caen por su propio peso".
"Y en este caso vamos a hacer lo mismo", ha asegurado Rodríguez, para asegurar que la Xunta siempre ha estado y estará "al lado" del ayuntamiento "apoyando esta legítima reivindicación", como demostró en su día con al declaración de las piezas como Ben de Interese Cultural.
El grupo de trabajo se concretará en los próximos días y los diferentes expertos estudiarán todo el material disponible para estudiar la vía de acción "que tenga más posibilidades legales y jurídicas". De momento, "no se descarta ninguna hipótesis", ha añadido Bugallo, y un hipotético nuevo proceso judical no supondría el abandono de la vía que se encuentra abierta actualmente y a la espera de la decisión del Supremo.
"Hay un interés claro por parte de la comunidad autónoma en proteger un patrimonio de interés para todos los gallegos", ha asegurado Bugallo.