¿Es cierto que los empresarios Carlos Alonso Martín y Carlos Orozco llegaron a un acuerdo con José Manuel Reypara comprar Editorial Compostela? "La próxima semana tendré datos concretos", indica hoy el director y accionista mayoritario del periódico en respuesta remitida a Galiciapress.
De este modo, el periodista no desmiente ni confirma lo adelantado esta semana por Economía Digital de Galicia (EDG): hay firmada ante notario la venta, condicionada, del 60% de las acciones de la editora de El Correo Gallego .
José Manuel Rey Novoa en una imagen del Concello de Santiago
Las condiciones, según la citada fuente, serían una auditoría de las cuentas en el plazo de dos meses y otro plazo de un mes para pagar 3,6 millones. Son estas presuntas condiciones las que, precisamente, pueden estar detrás del supuesto descarrilamiento a última hora de la operación, de acuerdo a EDG.
Así las cosas, el nerviosismo entre el centenar de trabajadores que queda en Editorial Compostela es lógico. Según fuentes próximas a los operarios consultadas por Galiciapress, existe el temor que la entrada de nuevos dueños conlleve recortes.
Hay que recordar que Editorial Compostela atravesó una complicadísima situación financiera hace unos años. Tan grave que en 2018 la Seguridad Social llegó a sacar a subasta la sede del Polígono del Tambre, la que les queda después de que Abanca ejecutara sus derechos sobre la sede de la zona vieja de Compostela por impago de préstamos.
Al final la Xunta y Abanca acudieron al rescate in extremis. Según fuentes próximas a los trabajadores, el Gobierno Gallego ayudó a través de un préstamo de Xesgalicia (IGAPE), con el que saldó las deudas con todos los trabajadores que tenían procesos abiertos por impagos en los juzgados. Además, Abanca, el banco privatizado tras ser rescatadas las caixas con fondos públicos, refinanció la deuda, con importantes quitas.
ANTECEDENTES DE GARCÍA MARTÍN
Otro aspecto potencialmente espinoso de la operación es el perfil de uno de los pretendientes. Carlos Alfonso García Martín es el empresario que el año pasado iba comprar la procesadora de productos marinos Isidro de la Cal. La venta publicitada pero al final quedó en nada, tras decir el vendedor que no se habían cumplido das condiciones pactadas. Además, en 2003 García fue condenado por diseñar una estafa creando un banco falso, American Credit & Business Bank (A. C. Bank), en Santiago, según publicó La Opinión.