El cáncer de próstata no es un problema baladí. Ser el cáncer más frecuente en varones, el segundo más frecuente entre ambos sexos, y la tercera causa de muerte por cáncer en varones, por detrás del cáncer de pulmón y del colorrectal así lo atestiguan. Diagnosticado en fases avanzadas de la enfermedad produce unas secuelas terribles, como son la incontinencia de orina y la disfunción eréctil, además de un gasto sanitario para las arcas públicas enorme.


Se diagnostican en nuestro país cerca de 21.000 casos nuevos al año, con una incidencia ajustada por población de 82 casos por cada 100.000 varones


El Grupo Español de Cáncer de Próstata (GESCAP) en su Registro Nacional nos informa que la se diagnostican en nuestro país cerca de 21.000 casos nuevos al año, con una incidencia ajustada por población de 82 casos por cada 100.000 varones. Esto nos debe de dar una imagen de la magnitud e importancia real del problema.


A pesar de décadas de estudio, poco sabemos sobre los factores predisponentes o promotores que induzcan este cáncer. Y sólo en 1 de cada 10 casos podemos hallar un componente genético o de herencia familiar claro.


Y para ensombrecer más el panorama, el cáncer de próstata no se beneficia de un programa institucional de detección del cáncer, como sí se benefician el cáncer de mama, el de cérvix o el colorrectal, a pesar de los innumerables estudios e intentos de realización de programas en todos los países desarrollados del mundo.


Pero en el Día Europeo del Cáncer de Próstata, no todo puede ser oscuridad y un panorama nada halagüeño. Todo lo contrario. Vivimos unos momentos donde la ilusión y esperanza debe ser nuestra carta de presentación. Gracias a los programas de información y concienciación ciudadana, a los medios de comunicación, al acceso a la información y, sobre todo, a la excelente formación de nuestros médicos de familia, la realidad que estamos viviendo es otra. Las personas preguntan y conocen lo que es el PSA, se interesan por saber qué es la HBP o hiperplasia benigna de próstata y si tiene relación con el cáncer o no (que afortunadamente no la tiene), e incluso la mujer, acostumbrada ya a los programas de prevención, se preocupan porque sus parejas, hermanos o padres acudan al urólogo a revisarse.


Y esa preocupación e interés, que los urólogos denominamos “escrining” oportunista, hace que cada vez detectemos la enfermedad más precozmente. De hecho, la incidencia o número de casos detectados está aumentando en nuestro país. Parejo a esto, está descendiendo la mortalidad. Actualmente más del 66% de los casos detectados de nuevo en España son cánceres que, denominados de bajo o intermedio riesgo, y sólo el 4% son detectados en fases evolucionadas o metastásicos. Detectarlo de forma precoz ha supuesto que hayamos conseguido en nuestro medio tasas de curación superiores al 90%, en muchas ocasiones sólo con cirugía, y sin necesidad a mayores de tratamientos agresivos como la quimioterapia. Pero también han evolucionado los tratamientos para los tumores evolucionados o metastásicos, y los nuevos medicamentos orales están suponiendo un reto y sobre todo una nueva esperanza real para aquellos pacientes con cánceres diseminados. Y las terribles secuelas como la incontinencia de orina o la disfunción eréctil, también con el tratamiento precoz, han disminuido drásticamente, con una conservación de la continencia de más del 90% y de la función eréctil del 82% cuando la cirugía radical se realiza de manera precoz y en manos expertas.


La sexualidad no es egoísta, es cosa de dos, es cariño, es sentimiento, es compartir… por eso la concienciación sobre el cáncer de próstata no es sólo cosa de hombres, es también de la pareja

Por eso, como mensaje final que le podemos transmitir los profesionales a la ciudadanía, les diría que cuídense, tengan unos hábitos de vida saludable y eviten las grasas saturadas en exceso, que sí parecen tener relación con este cáncer, y consulten al urólogo, de manera precoz, como consulta de salud y no de enfermedad, en especial aquellas personas con familiares directos que hayan sufrido cáncer de próstata a temprana edad. Y recuerden, la sexualidad no es egoísta, es cosa de dos, es cariño, es sentimiento, es compartir… por eso la concienciación sobre el cáncer de próstata no es sólo cosa de hombres, es también de la pareja.


El doctor Pereira en su puesto de trabajo en el Urulogía del CHUF

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