La Federación REDE de Asociaciones de Familiares y Usuarias de Residencias y de la Dependencia pretende que el encuentro sirva para dar pasos decisivos para la creación de una comisión investigadora.
Desde la plataforma solicitan un análisis exhaustivo para conocer de primera mano lo ocurrido durante la pandemia y en las semanas previas a la misma en las residencias para mayores y dependientes de Galicia.
Los geriátricos gallegos, tanto privados como públicos, si bien la incidencia de la Covid-19 en estos últimos fue significativamente menor, fueron uno de los puntos críticos durante la primera oleada del coronavirus. Ahora, a las puertas de una segunda andanada de la enfermedad, residencias como la de O Incio, con 113 afectados entre usuarios y trabajadores, vuelven a estar en el ojo del huracán.
BNG, PSdeG y PPdeG tienen la última palabra para que esta comisión investigadora salga adelante, si bien desde la oposición ya han dado claras muestras de la intención de propulsar esta idea.
Para las familias de las víctimas, “la sociedad civil no puede ni quiere pasar de puntillas por la mayor catástrofe humana vivida en Galicia después de la Guerra Civil, por ética y por justicia, porque si hablaríamos de una sociedad gravemente enferma”.
En la misma línea, Paulino Campos, presidente de REDE considera que “están en juego” con este tema “muchos derechos humanos fundamentales que colocan la gestión de la pandemia en las residencias en un eje central en la vida actual de Galicia, y, por lo tanto, en la agenda política: el derecho a la vida, el derecho a la información y el derecho a la dignidad de las personas mayores víctimas o supervivientes y de sus familiares”.
“Está en cuestión y tenemos el deber moral de hacer un análisis profundo sobre lo ocurrido, aclarar la gestión de las empresas gestoras y de la administración, detectar los fallos del sistema para aprender. Sin observar y sin calibrar la historia no seremos quien de encarar con garantías el futuro”, reclama Campos, a la vez que hace hincapié en la necesidad “imprescindible” de que la investigación sea “transparente” por “respeto y honra hacia las casi 300 personas mayores y dependientes fallecidas en las residencias de Galicia desde marzo” además de por “decencia e higiene de la memoria colectiva”
“No buscamos culpables, sí un análisis concienzudo de lo que ocurrió para acometer también un nuevo modelo de servicios sociales y de residencias para personas mayores y dependientes, humano y digno”, recuerdan. En ese sentido, piden imitar a los gobiernos de Cataluña y Madrid, que sí tienen en marcha investigaciones similares.