Las residencias gallegas, tal vez las más golpeadas por la crisis del coronavirus, vuelven a estar alerta después de que se confirmasen ocho casos positivios entre los residentes del centro Orepa de Culleredo.


El geriatrico coruñés, en donde el pasado sábado se confirmó el positivo de una de las empleadas, tiene aislado un módulo con 36 residentes y se ha realizado el cribado a usuarios y profesionales. 





Ocho usuarios de la residencia de ancianos Orpea de Culleredo (A Coruña) han dado positivo en las pruebas de la COVID-19, después de detectársele el sábado el virus a una trabajadora del centro.


Según ha informado en rueda de prensa el director xeral de Maiores, Ildefonso de la Campa, el módulo, con 36 residentes, ha quedado aislado desde este domingo y, tras conocerse el brote, se ha hecho el cribado a todos los usuarios y profesionales.


Con datos de la Xunta actualizados a última hora de la noche del domingo, de acuerdo con la información trasladada por los centros residenciales, además de estos ocho ancianos infectados en Culleredo, hay cuatro trabajadores afectados por la COVID-19, uno en la propia residencia Orpea, otro de San Bartolomeu en Xove, otro de Paradela y otro de la DomusVi Barra de Miño en Coles.


POWERED BY BIGPRESS