La privatización de las residencias está detrás de los cientos de muertes en residencias de Galicia por coronavirus. Este es uno de los argumentos que enarbolan desde Movemento Galego pola Defensa das Pensións e Servizos Públicos (MODEPEN) y Traballadoras das Residencias Galegas (TReGA).


Ellos son las organizaciones convocantes de las marchas cívicas la próxima semana en todas las ciudades gallegas en solidaridad con los ancianos fallecidos. Los convocantes ponen el foco también en "denunciar la fortísima privatización de las residencias y demás servicios gallegos de dependencia". Y lo hacen con datos.


Bolas de la basura en un baño en el primer día que la Xunta intervino en la residencia privada de DomusVi en Aldán (Cangas)


Datos de mortalidad, por ejemplo. En Galicia hay 3.369 plazas en residencias públicas de gestión pública. A principios de mayo sólo había muerto una persona con COVID-19. Lo que da un porcentaje de muertos sobre el total de plazas del 0,03%. 


Por el contrario, ese porcentaje se dispara hasta el 0,87%, 29,6 veces más, en el caso de las residencias de titularidad y gestión privada. En Galicia hay 9.307 plazas de este tipo y a principios de mayo ya habían 81 ancianos con coronavirus, según figura en un informe de Modepen.


Incluso se nota una mejora en los centros que son privados, pero que no tienen ánimo de lucro, como los gestionados por congregraciones católicas. Su porcentaje (0,52%) sigue siendo superior al de las residencias 100% públicas, pero inferior al de las residencias gestionadas por empresas con ánimo de lucro. 








Para exigir unos "servicios sociales 100% públicos" están convocadas las siguientes "marchas cívicas" el jueves 11 de junio:


VIGO: a las 20:00 horas, en el cruce de Rosalía de Castro con García Barbón

OURENSE: a las 20:30 horas, en la Praza Maior

SANTIAGO: a las 20:00 horas, en la Alameda

PONTEVEDRA: a las 12:00 horas, en la Plaza de la Peregrina

A CORUÑA: 12:00 horas, en el Obelisco

FERROL: 12:00 horas, en la Praza de Armas

LUGO: 12:00 horas, en la Praza do Concello


Eso sí, los convocantes aclaran que habrá protestas solo si el Gobierno no pone impedimentos. La organización llama a que los manifestantes protesten en filas dejando dos metros entre las personas y siempre llevando mascarillas. Para ello habrá cintas de 2 metros que ayudarán a matener la distancia.


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