El sindicato de Profesionales da Sanidade Galega Pública (PROSAGAP) presentó ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia una denuncia penal contra altos cargos de Sanidade - entre otros contra el conselleiro, Jesús Vázquez Almuiña- por la distribución de las mascarillas Garry Galaxy. Consultadas por Galiciapress, fuentes oficiales del gobierno recuerdan que las mascarillas las envió el Estado y que el SERGAS las retiró "en cuanto se tuvo comunicación".
La central explica que las mascarillas llegaron a “distintos centros sanitarios pertenecientes al SERGAS” y asegura que siguieron entregando después de que saltase la noticia de los defectos. Según comunicó la Consellería a los sindicatos, 249 sanitarios dieron positivo. Este material defectuoso fue uno de los factores del repunte en el número de positivos por coronavirus que sufrió Galicia la semana pasada.
En ese período se registraron en la autonomía unos 770 positivos. Por lo tanto, uno de cada tres, aproximadamente, estuvo relacionado con las masacarillas defectuosas.
El conselleiro Vázquez Almuiña es uno de los denunciados por el sindicato
“En plena crisis sanitaria producida por un virus altamente contagioso, a los sanitarios y sanitarias de la sanidad pública gallega nos fue entregado, por parte del SERGAS y a modo de protección, mascarillas deficientes que no cumplían con los estándares mínimos de calidad”, critica PROSAGAP. En esa misma línea, denuncia que aunque se identificó las deficiencias del material, “las autoridades responsables siguieron promoviendo su uso, tardando más de lo debido en retirarlas y poniendo así en peligro la salud de profesionales, pacientes y familiares”.
Algo que niega el SERGAS. "En canto se tivo comunicación, por parte do Ministerio, da alerta sanitaria que detectou deficiencias nas máscaras enviadas a Galicia polo Goberno central, paralizouse a súa distribución e trasladouselle a todas as xerencias a instrucción para que se procedera tamén á retirada das que foran distribuidas", indican desde San Caetano a Galiciapress.
El sindicato considera que la falta de exámenes de calidad al material recibido como la supuesta tardanza del SERGAS en retirar el equipo defectuoso “constituyen un atentado contra el derecho a la salud y la integridad física y psíquica de los profesionales, de los pacientes y de sus familias”. A renglón seguido, creen que esto también pudo constituir un delito contra los derechos de los trabajadores por omisión de medidas de seguridad e higiene.
El SERGAS responde que "procedeu con inmediatez a substituir todas as mascarillas que se retiran e realizou as probas diagnósticas necesarias para garantir a protección e seguridade dos seus profesionais". La Xunta recuerda de paso que el material llegó vía Moncloa y que el conselleiro ya ha escrito al ministro para que mande todos los detalles sobre defectos y lotes afectados.
El propio Jesús Vázquez Almuiña es uno de los denunciados por PROSAGAP. También lo son el gerente del SERGAS, Antonio Fernández-Campa García-Bernardo, la directora general de Recursos Humanos del SERGAS, Margarita Prado Vaamonde, y los siete gerentes de las áreas sanitarias gallegas: Felix Rubial Bernárdez, responsable de la Gerencia del Área Sanitaria de Ourense, Verín e Valdeorras, Eloina Núñez Masid, responsable de la Gerencia del Área Sanitaria de Santiago y Barbanza, Luis Verde Remeseiro, responsable de la Gerencia del Área Sanitaria de Coruña e Cee, Julio García Comesaña, responsable de la Gerencia del Área Sanitaria de Vigo, José Ramón Gómez Fernández, responsable de la Gerencia del Área Sanitaria de Pontevedra e O Salnes, Ángel Facio Villanueva, responsable de la Gerencia del Área Sanitaria de Ferrol y Ramón Ares Rico, responsable de la Gerencia del Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos.