Las administraciones central y autonómica parecen empeñadas en competir más que en colaborar en la gestión de la crisis. Primero fue la polémica sobre el material y los test, ahora sobre el estudio epidemiológico. La Xunta promete que el suyo será de 30.000 pruebas.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha informado este miércoles de que se han recibido ya 30.000 test de doble banda que adquirió y que permiten detectar los positivos por COVID-19 activos y los inmunizados. También ha avanzado que en la Comunidad se iniciará en breve un estudio epidemiológico para aportar más datos clarificadores y poder tomar mejores decisiones en el marco de la crisis del coronavirus.
Tras reunirse en la pasada jornada con el comité clínico, en rueda de prensa, Feijóo ha incidido en que es "imprescindible" contar con test fiables --ha criticado otra vez que los rápidos enviados por el Gobierno central no lo son para el diagnóstico-- no solo para detectar positivos, sino para saber cuáles son positivos activos y cuales inmunizados.
"Es vital para evitar nuevos contagios", ha aseverado, antes de indicar que, en las próximas horas, los expertos tomarán la decisión sobre el protocolo que determinará "cómo y dónde" utilizar los test de doble banda que la Administración autonómica acaba de adquirir.
Asimismo, el titular de la Xunta ha avanzado la realización de un estudio epidemiológico en un porcentaje considerable de la población gallega para "tener estimaciones fiables" y afrontar las próximas semanas.
Según ha explicado, los expertos ya trabajan con el objetivo de que en los próximos días se pueda anunciar el contenido y alcance de esta encuesta epidemiológica. El objetivo de la Xunta es obtener datos sobre porcentaje de positivos, así como estimaciones "fiables" de cuántos ciudadanos gallegos han superado el coronavirus y qué porcentaje de la población en la autonomía está inmunizada.
Posteriormente, a preguntas de los medios, el presidente ha concretado que el arranque de este estudio será prácticamente inmediato: se trabaja con el fin de empezar a realizarlo "a finales de la próxima semana para que esté listo en los primeros diez días de mayo".
"Galicia va a hacer su estudio epidemiológico en un porcentaje de la población significativo. Si el Gobierno central también lo hace, son dos y nos darán más luz", ha esgrimido el presidente gallego, partidario de que se pueda hacer una desescalada del confinamiento diferenciada por territorios en función, precisamente, de lo que aconsejen los datos epidemiológicos de cada comunidad.
REPARTO DE MASCARILLAS
En su intervención, Feijóo también ha insistido en la necesidad de redoblar la prevención para evitar un rebrote y ha aludido al problema "de desabastecimiento" en los centros de trabajo, pese al reparto que está haciendo el Gobierno central.
Así, la Xunta facilitará aproximadamente 900.000 mascarillas semanales --durante dos semanas- para las empresas y los autónomos que lo soliciten, a precio de coste de la Administración autonómica.
"Y esta misma semana repartimos otras 20.000 mascarillas en el sector pesquero", ha añadido, antes de recordar que se suman a las 500.000 que cada semana utiliza el Sergas y al casi millón que se distribuyó para para las residencias y los ayuntamientos.
MASCARILLAS CADUCADAS
Preguntado sobre el traslado de mascarillas caducadas de la Xunta a ciudades gallegas, Feijóo ha remarcado que su Ejecutivo ya ha respondido al respecto --a raíz de quejas como las del Ayuntamiento de Vigo--, y ha remarcado que el Ministerio de Sanidad autorizó a las comunidades a utilizar los depósitos que tenían pendientes de la gripe aviar.
"Notificó que eran mascarillas que se podían usar con normalidad desde el punto de vista de su fiabilidad", ha explicado, antes de añadir que no solo Galicia sino el resto de comunidades hicieron uso de este material.
En el caso gallego, ha subrayado que estas mascarillas se utilizaron "prioritariamente" para servicios que no tengan "contacto directo con enfermos y contagiados", es decir, que se evitó su uso en el ámbito sanitario y social de trato directo con infectados.
Dicho esto, ha concluido que, según le consta, esas mascarillas "hace algún tiempo que se agotaron" y las que ahora se envían a los ayuntamientos "no tienen que ver con las anteriores".