Los trabajadores de esta carpintería metálica coruñesa sufrieron atrasos e impagos de sus salarios. Algunos socios y proveedores también denunciaron. Mediante una maraña de empresas ocultaron los bienes familiares para ponerlos a salvo de sus obligaciones legales.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a cuatro años de cárcel, como autores de un delito de estafa procesal e insolvencia punible, a un empresario coruñés y a dos de sus hijos, que actuaban como socios y administradores de diferentes sociales.
Una pasada protesta en 2012 de trabajadores de Industrias Caamaño frente a los juzgados
Lo ha hecho, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), por idear un plan y maniobrar con el objetivo de impedir que dos acreedores cobrasen 250.974 euros. El tribunal también sentenció a otro de los hijos del investigado a dos años de prisión como autor de un delito de insolvencia punible.
Los acusados, según consta en la sentencia, "decidieron actuar sobre sus bienes para situarlos fuera del alcance de los acreedores y evitar el cobro de cantidades reconocidas judicialmente" tras un fallo judicial de 2010.
"La prolija y no impugnada documental pública y el dictamen pericial ponen de relieve unas operaciones confesadas por los inculpados y concebidas para colocar los bienes familiares al margen del procedimiento de ejecución", recalca el tribunal.
Lo hace en relación a unos hechos relacionados con las sociedades 'Procrayca S.L'; 'Tracerox S.L' e 'Industrias Caamaño S.L', dedicada esta última a la venta e instalación de carpintería metálica.