En el momento de la detención viajaba en un taxi privado con un carné de conducir mexicano con su foto pero a nombre de otra persona
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha decretado prisión provisional incondicional y comunicada para el exdirector general de la petrolera mexicana Pemex Emilio Lozoya Austin por entender que existe riesgo de fuga.
Lozoya fue detenido este miércoles en Málaga por una Orden Internacional de Detención emitida por las autoridades mexicanas, que le buscan por "un delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita", equivalente a blanqueo de capitales en España y que comprende una pena máxima prevista de 15 años de prisión.
Según el auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, el delito del que se le acusa a Lozoya llevaría aparejadas penas de privación de libertad de carácter grave según el Código Penal español, por lo que "ante la existencia de un fundado riesgo de fuga" en caso de que ser puesto en libertad "procede acordar la medida cautelar de prisión provisional, comunicada y sin fianza.
Señala además que no consta arraigo laboral y domiciliario en España de Emilio Lozoya, quien en su declaración ante el juez ha señalado que llegó al país "hace sólo dos días". En el auto se detalla que, en el momento de la detención, Lozoya viajaba en "un taxi de una empresa privada" y que como medio de identificación sólo tenía el carné de conducir mexicano. En el documento aparecía su fotografía pero el nombre era el de otra persona, Jonathan Solis Fuentes, "de lo que se desprende una intención de sustraerse a la acción de la justicia".
El auto del juez advierte de que esta medida de prisión provisional quedará sin efecto en caso de que en el plazo de 45 días no se presente la solicitud de extradición por vía diplomática ante el Ministerio de Asuntos Exteriores o el Ministerio de Justicia. Una vez se reciba esa documentación por parte de las autoridades mexicanas, la Audiencia Nacional convocará una vista de extradición donde decidirá si se le entrega o no.
INVESTIGADO PORQUE RECIBIÓ 10 MILLONES DE DÓLARES
Emilio Lozoya Austin está siendo investigado en México por recibir presuntamente 10 millones de dólares de forma fraudulenta de la constructora Odebrecth, implicada en múltiples casos de corrupción en el continente americano. Se le imputan delitos de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Por ello, las autoridades mexicanas habían emitido una orden de búsqueda y captura a través de Interpol.
Lozoya fue director general de Pemex entre los años 2012 y 2016. Las investigaciones judiciales en México le acusan de proporcionar información falsa sobre su declaración patrimonial, al haber omitido, en más de una ocasión, una cuenta bancaria que registraba saldos de cientos de miles de pesos, según informa 'El Heraldo de México'.
Según la Fiscalía Mexicana se estiman en 280 millones de dólares el total de dinero defraudado (más de 257,58 millones de euros). El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, valoró este miércoles la detención de Lozoya Austin: "Efectivamente después de un largo peregrinar con la orden de aprehensión y con Interpol y en este caso de la Policía española, logramos la detención", ha dicho en declaraciones a Radio Fórmula.
ARRESTADO EN MÁLAGA
El arresto ha sido llevado a cabo en los alrededores de una urbanización de Málaga por la Policía Nacional en una operación en la que han participado agentes del Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales de la Comisaría General de Policía Judicial y de la UDYCO de la Comisaría Provincial de Málaga.
Las autoridades mexicanas iniciaron una búsqueda internacional para detenerle tras fugarse en mayo de 2019 cuando su nombre apareció como presunto responsable de un entramado de corrupción por actividades llevadas a cabo durante los años 2012 y 2013, cuando ejercía como director general de la petrolera mexicana Pemex.
Fruto de la colaboración entre la Fiscalía mexicana y la Policía Nacional se obtuvieron indicios que situaban al fugitivo en diferentes localidades españolas, si bien el alto poder adquisitivo y sus lazos internacionales complicaban su localización.
Finalmente y tras nueve meses de investigación, las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional permitieron situarle a principios de este año en la provincia de Málaga y ser arrestado este mismo miércoles.
ENTRADA DE PEMEX EN HIJOS DE J. BARRERAS
En septiembre de 2012, Pemex y la Xunta de Galicia anunciaban la firma de los contratos para la construcción de dos floteles (uno en Barreras y otro en Navantia-Ferrol) y, algo más de un año después, a propuesta de Emilio Lozoya, el Consejo de Administración de PMI (filial de la petrolera mexicana) aprobó la compra del 51 por ciento de las acciones del astillero vigués por 5,1 millones de euros.
Esta compra, apadrinada por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo (en cuya agenda pública figuraron encuentros con Lozoya en 2013 y 2014), se escenificó en diciembre de 2013, en una visita de mandatarios de la empresa mexicana a Vigo. En esa visita, se anunciaron varios contratos más, que nunca llegaron a hacerse realidad (un atunero, tres 'buques-tanque' y otras tres unidades que tampoco se concretaron).
Más tarde, la bajada del precio del petróleo y el cambio de gobierno en México, donde el presidente López Obrador anunció la revisión de contratos y una investigación sobre la "corrupción" en la petrolera, hicieron que el astillero vigués se convirtiera en un quebradero de cabeza para Pemex.
De hecho, la estatal azteca ha trasladado su intención de deshacerse de las acciones, y recuperar los 5,1 millones de euros, así como los 8 millones depositados en garantías.
jueves, 13 de febrero de 2020, 15:25