El único negocio productivo de Atalaya Mining podría sufrir un duro golpe en las próximas semanas, si la Junta de Andalucía no concreta sus promesas de un pronto auxilio administrativo. "Atalaya Mining no contará permisos de explotación minera y tendrá que parar su actividad en febrero" advierte USO, el principal sindicato de las minas de Río Tinto.
Esos permisos están pendientes de una nueva Autorización Ambiental Unificada. La anterior AAU la tumbó la justicia, en sentencia firme, a raíz de una denuncia de Ecologistas en Acción.
Balsas en la mina de Huelva
Para Atalaya todo era un defecto formal que, además, la Junta prometió subsanar rápido con otra AAU. Sin embargo, pasan los meses, la sentencia es de Abril, y no hay rastro de la prometida nueva AAU. Esto, lógicamente, ha desatado la preocupación de los trabajadores de Río Tinto.
Ayer visitaron las instalaciones alcaldes locales acompañados por los sindicalistas. "Ya en noviembre, la delegada del Gobierno en Huelva anunció que la autorización sería inminente, y ya hemos entrado en 2020 sin noticias de ella. Unas mil familias de Riotinto dependen del empleo de la mina", se quejó el presidente del comité de empresa por FI-USO, Marco Sierra, según recoge Diario de Huelva
Cualquier contratiempo en Río Tinto afecta a la viabilidad del proyecto de reapertura de la mina de cobre en Touro - O Pino. El plan gallego, que lleva más de un año empantanado en los pasillos de la Xunta, exige una fuerte inversión y una empresa solvente detrás, por lo que una eventual paralización de Río Tinto sembraría más dudas sobre Atalaya Minning, financiadora del proyecto a través de Cobre San Rafael, dado que el gigante onubense es la única mina que tiene en funcionamiento.