La historia del nacimiento esta madrugada de un niño en Verín es, cuanto menos, surrealista y amenaza con una nueva oleada de críticas a un Feijóo que, forzado por la presión pública y del PP de Ourense, se abre por vez primera a dar marcha atrás.


Pese a que el paritorio está cerrado, una madre apurada se presentó en el Hospital de Verín esta madrugada. Vista la urgencia, el ginecólogo jefe verinés descartó enviarla en ambulancia a Ourense. Dio a luz con éxito un niño sano en un paritorio oficialmente clausurado.


Como en Verín ya no tienen pediatra, llamaron uno de Ourense.  La versión del equipo verinés es que este compañero ourensano decidió separar el bebé -aparentemente sano- de su madre y llevarlo al hospital de la capital. La versión del compañero y del SERGAS no se conoce, pues no la han hecho pública hasta ahora.


Lo que es indudable es que se incumplieron así todas las recomendaciones médicos, que indican que los niños  -una vez superada la evaluación pediátrica- pasen en el pecho de sus madres sus primeras horas; siempre que la salud de los dos lo permita, como parecía ser en este caso, para que la lactancia natural -la más aconsejable- empiece cuanto antes.


Como el protocolo médico obliga a las madres a quedarse bajo estricta observación durante las primeras horas postparto por si hay hemorragias, la parturienta no pudo ir con el bebé a Ourense. No fue hasta las 11:30 de la mañana que finalmente se reunieron.


EL PADRE, INCRÉDULO

Una peripecia que, logicamente, no ha sentado nada bien al padre. "Estaba el niño intentando coger el pecho, se lo quitaron y lo llevaron para Orense", se quejó el padre en declaraciones al local Diario do Támega ; "lo normal es que se lo dejaran porque estaba bien".


La peripecia familiar no acaba aquí, porque cuando por fin los padres llegan al Hospital de Ourense para encontrarse con su retoño, no pudo ser inmediatamente porque "la tuvieron sentada en una silla de ruedas durante dos horas", a pesar de "encontrarse mareada y sufrir sangrados". El padre declara que no vio a su hijo hasta casi el mediodía.


SILENCIO MIENTRAS LE LLUEVEN LAS CRÍTICAS A LA XUNTA

El SERGAS no ha dado por ahora su versión de lo sucedido. Y eso que le empiezan a caer palos por todas partes.


Palos lógicos desde la oposición. Así, el líder del PSdeG visitó hoy a los profesionales que siguen encerrados en el Hospital de Verín para mostrar su "compromiso con el mantenimiento de los servicios sanitarios en Verín". Además, la oposición prepara una nueva batería de preguntas y Feijóo tendrá que responder sobre el paritorio en el pleno.



El líder de la oposición hoy en Verín


BALTAR SE QUEDA EN LA MERA CRÍTICA VERBAL

Y palos más inesperados, desde el propio PP. Hoy mismo Manuel Baltar ha reiterado que hay  un "clamor unánime" contra el cierre del paritorio de Verín, "un escenario que hay que revertir"


Advertencia claro para un Feijóo, que no debe caer en el pánico pues el presidente del PP de Ourense, la única familia que no controla el feijooismo, también niega que los diputados ourensanos se vayan a desmarcar en el pleno: "no esperen ningún espectáculo". Vamos, que ni caso a las ofertas de la oposición de sumar votos en la Cámara puntualmente para defender el paritorio.


FEIJÓO EMPIEZA A DAR MEDIA VUELTA

Visto el cariz de la crisis, no sorprende que Feijóo ya busque una salida airosa. Lo que antes era una decisión inamovible para proteger la seguridad de bebés y madreshoy es algo que se puede solventar cubriendo las dos plazas de pediatras que publica hoy el DOG.



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