La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha considerado que el discurso pronunciado por el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, deja ver a un presidente "agotado", que vive "en los mundos de yupi de Monte Pío" y que "no tiene nada que ofrecer a los gallegos".

"Hay que vivir en los mundos de yupi para decirle a los gallegos que hoy estamos mejor que hace diez años y demuestra que está en una especie de realidad paralela, ignorando el día a día de la mayoría social de este país", ha señalado Pontón.

Para Pontón, Feijóo tiene "tan poco que ofrecer" que "acude al baúl de los recuerdos para rescatar proyectos de los años 90" --como Galicia Calidade o el Xacobeo-- como "grandes aportaciones". "Pero estamos en el siglo XXI y hay que dar respuesta al país de hoy con retos muy importantes por delante", ha manifestado.

La líder del Bloque ha insistido en que "el fin de diez años de gobierno dejan la imagen de un presidente sin proyecto, agotado y sin ideas, de un Feijóo que asiste a su último debate como jefe del Ejecutivo porque no tiene nada que ofrecer".

PROPUESTAS DEL SIGLO XX
Y es que, para Ana Pontón, no es posible afrontar los desafíos de futuro "con un gobierno del siglo XIX que rescata propuestas del siglo XX" cuando se está en el "siglo XXI". Y es que, conforme ha apuntado, hay retos como plantar cara a la crisis demográfica, a la crisis industrial, a la crisis ambiental y a la crisis de autogobierno que, en su opinión, "deja Feijóo".

Como segunda reflexión, la líder del BNG ha advertido que Galicia pasó de la "subordinación a la irrelevancia" de tal forma que, a día de hoy, "el único objetivo de Feijóo es mantenerse él y el PP en el gobierno". Sin embargo, según ha apuntado, "no está en condiciones de darle a Galicia el impulso que necesita".

Galicia "tiene futuro si somos capaces de cambiar la subordinación a Madrid por un proyecto propio, porque ahora Galicia no está en la agenda del Estado, no está en el debate, no está en las negociaciones, no está en el presupuesto, no está en las inversiones".

"Tenemos que pasar la página de la subordinación a Madrid y abrir una nueva etapa, un tiempo nuevo para marcar nuestra agenda ante el Estado y en nuestro país", ha indicado.

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