Las autoridades sanitarias a nivel mundial están preocupadas por el creciente número de casos de sarampión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha retirado el estatus de ‘País libre de sarampión’ a Reino Unido, Grecia, Albania y República Checa.
Sin embargo, España se mantiene por el momento en una situación de estabilidad. El gran triunfo de la sanidad española al respecto es el elevado grado de vacunación y la concienciación social que existe en el país en lo relativo a las vacunas. Sin embargo, todavía no se alcanza en algunos estadios el 95% de vacunación que aconsejan los expertos para garantizar la inmunidad viral.
“La disminución de las coberturas vacunales no solo tiene un efecto directo en la persona vacunada, sino que afecta de forma indirecta a aquellas personas que no se han podido vacunar o que no quieren hacerlo", advierten los expertos.
Sin embargo, España no cuenta con campañas de vacunación específicas para el sarampión, a diferencia de otros países. "Hay que seguir insistiendo a las familias de la importancia de la vacunación para que esas coberturas no bajen, e incluso que en el caso de la segunda dosis se incrementen", subrayan profesionales sanitarios.
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