La Agencia Español de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha decretado un brote de intoxicación alimentaria causado por toxina botulínica asociado al consumo de conserva de atún en aceite de girasol. Hay cuatro afectados por el brote -tres de ellos ya han sido dados de alta- y los productos de la empresa ya han sido localizados y retirados del mercado. Fuentes de Frinsa explican a Galiciapress que estudian la posibilidad de que, una vez adquirido el atún, este pudiera haberse contaminado por una mala conservación por parte de los consumidores.
Trabajadores en una conservera
En concreto, fue detectado en una lata de atún distribuida por la cadena DIA y elaborada por Frinsa del Noroeste, en la localidad de Ribeira en la provincia de A Coruña.
"El producto implicado corresponde a una conserva de atún en aceite de girasol formato RO 900, de la marca DIA, con lote 19/154 023 02587 elaborado en Frinsa del Noroeste S.A. con fecha de consumo preferente 31/12/2022", explica la agencia.
La totalidad del producto se distribuyó por la plataforma DIA a establecimientos de las comunidades autónomas de Asturias, Castilla y León (donde se detectó el brote), Cataluña, Aragón, La Rioja, Murcia, Navarra, Castilla-La Mancha y Valencia, donde se ha procedido a la inmovilización y retirada de los productos afectados.
CUATRO AFECTADOS
Por el momento las primeras informaciones apuntan a que una de las latas de la conservera es la responsable de la intoxicación de al menos cuatro personas que consumieron el atún de una ensaladilla. Las autoridades sanitarias creen que la conserva es la culpable de la indisposición de los afectados, de los cuales tres de ellos ya han sido dados de alta, si bien fuentes de la empresa afirman que se está investigando el caso, ya que la conserva podría llevar varios días abierta antes de que se consumiese, lo que habría provocado la entrada de patógenos. "No hay constancia de más afectados", precisa la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
La confirmación del positivo por la toxina botulínica se dio en el día de ayer, aunque la agencia tuvo conocimiento el pasado 9 de agosto a través de una notificación trasladada por las autoridades sanitarias de la comunidad autónoma de Castilla y León de una notificación de alerta por presencia de toxina botulínica en conserva de atún en aceite de girasol de la marca DIA.
"Con esta información, el mismo día 9, AESAN activó la alerta a nivel nacional y se localizó e inmovilizó de forma preventiva el producto implicado en la investigación epidemiológica sospechoso de ser el causante del brote: conserva de atún en aceite de girasol de la marca DIA", añade la Agencia, advirtiendo que ya se ha retirado el producto afectado y recomendando a los consumidores que se abstengan de ingerirlo por precaución y lo devuelvan al punto de compra.
El lote de atún en aceite de girasol investigado y retirado de "forma preventiva" está compuesto por un total de 3.420 latas y ninguna de ellas ha sido comercializada en establecimientos gallegos. Las latas únicamente han podido ser adquiridas en las CCAA anteriormente citadas.
COMUNICADO DE DIA
Desde Grupo DIA han pedido a aquellos clientes que hayan adquirido el lote de atún en aceite de girasol de 900 gramos fabricado por Frinsa 19/154 023, con fecha de caducidad diciembre de 2022, que devuelvan el producto en su tienda más cercana.
"Este lote de atún fabricado por Frinsa fue retirado ya el 10 de agosto de todas las tiendas por iniciativa de DIA y de forma preventiva, tras el aviso de una posible contaminación por parte de las autoridades sanitarias con las que DIA ha estado en permanente contacto", indica.
DIA "lamenta profundamente los inconvenientes que haya podido causar a sus clientes" y precisa que seguirá "manteniendo los más altos estándares de exigencia en la calidad y seguridad alimentaria en todos sus procesos". "Hemos estado en permanente contacto con las autoridades sanitarias, 24 horas al día", puntualizan fuentes de la empresa de supermercados.
De igual manera, desde DIA despejan cualquier posibilidad de que la contaminación se haya podido producir en sus almacenes o establecimientos. “Solo se produce en la materia prima, cuando se está trabajando con el atún; es imposible que se produzca en un frigorífico o al trasladarla de un sitio a otro". La toxina "se desarrolló en el proceso de fabricación y no se eliminó", según DIA, aunque se baraja la posibilidad de que, una vez adquirido el atún, este pudiera contaminarse por una mala conservación por parte de los consumidores.
La compañía de supermercados también ha puesto a disposición de los clientes un teléfono para cualquier duda que puedan tener a través del Servicio de Atención al Cliente en el número 91 217 04 53 ,que estará disponible 24 horas al día.