La venta de la tercera constructora gallega a una multinacional asiática genera intranquilidad en el municipio de Oroso por la repercusión que esta compra pueda tener en el municipio. El Ayuntamiento de la localidad, gobernado por Manuel Mirás, afirma que la operación “no supondrá cambios en lo que respecta a la vinculación y a la actividad” en Oroso.



La constructora fue la encargada de levantar el puente de Rande


"Conocemos desde hace semanas las negociaciones y queremos transmitirle un mensaje de tranquilidad y confianza a los vecinos", transmiten desde el gobierno local mientras las negociaciones para la venta de la constructora a una multinacional china.


El fin de la venta, que todavía ultima algunos flecos, es “evitar problemas de relevo generacional” según recalcan desde la compañía. La empresa de José Manuel Otero, que se mantendría vinculado a la empresa como accionista minoritario, busca así garantizar su continuidad, aunque sea mediante capital extranjero.


A pesar de las negociaciones, desde el gobierno municipal de Oroso afirman que las negociaciones suponen que la actual directiva se mantenga en la empresa, "que tiene numerosas concesiones y contratos vigentes en Galicia" y que mantendrá el empleo y la presencia en Sigüeiro.


"No estamos al margen de las negociaciones, sabemos que existen y estamos informados", concluye, recalcando que "los vecinos de Oroso tienen que estar tranquilos y los trabajadores y sus familias también".

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