O Unidas Podemos acepta un acuerdo programático como el que facilitó el desalojo de Rajoy o es mejor que el PSOE se vaya preparando para unas nueva campaña electoral. Este es el mensaje que está mandando Pedro Sánchez a los barones socialistas y que sirve, de manera indirecta, para poner más contra la espada y la pared a un cuestionado Pablo Iglesias.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, consciente de la dificultad de lograr un gobierno socialista, no descarta elecciones y así se lo traslada durante estos días a los líderes territoriales.
El mensaje de Sánchez a los barones socialistas es que no tira la toalla y está dispuesto a agotar todos los plazos para lograr un ejecutivo con él mismo a la cabeza, pero también acepta que las circunstancias, sin socios de gobierno, hacen que lograr la presidencia sea una tarea muy complicada.
A día de hoy, el escenario más previsible es que Podemos acepte como mucho un acuerdo programático, después de que la semana pasada la formación morada no diese apoyo al PSOE. Esto hace que Sánchez ponga en sobre aviso a los líderes territoriales durante el intercambio de opiniones en diversos encuentros esta semana.
Sánchez busca que no se repitan elecciones, pero considera que debe contemplarse esta posibilidad. Quiere también tranquilidad en su partido y, por el momento, ni los más críticos, como Susana Díaz, levanta la voz en su contra.
Los contactos con los barones se producen también con la figura del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que goza de la máxima confianza del presidente.
Fuentes socialistas explican que es momento de no dar detalles sobre la nueva estrategia para conseguir investir a Sánchez. Sí reconocen que tras la investidura fallida, el futuro es incierto, y coinciden también en que las negociaciones con Pablo Iglesias no fueron fructíferas.
Pero nada quieren decir aparte de obviedades, no sea que el ruido mediático empeore la situación.