El tabaquismo es una enfermedad de la que la inmesa mayoría no es capaz de librarse sin ayuda psicológica y farmacéutica, señalan desde una Consulta Antitabáquica del SERGAS
Tan solo entre el 5 y el 10% de los fumadores que tratan de dejar el tabaco lo consiguen si no reciben ayuda psicológica o farmacológica, al tratarse de "una enfermedad" y no solo un hábito.
Hasta el 60% de los fumadores de entre los 35 y los 65 años han hecho al menos un intento para dejar de fumar, pero tan solo lo consiguen un máximo del 10%. Así lo pone de manifiesto, en declaraciones a Europa Press, el neumólogo responsable de la Consulta Antitabáquica del Servicio de Neumología del Hospital Clínico de Santiago, Carlos Rábade.
"Fumar no es un vicio, es un hábito que al final se convierte en una enfermedad adictiva y crónica, producida por una sustancia que es la nicotina", remarca Rábade, que aclara que sufrir una recaída en el tabaquismo no se debe entender como "un fracaso". "La gente lo intenta y si no lo consigue se siente frustrado, pero al final todos tienen que saber que hay una dependencia", ha insistido en este viernes en el que se celebra el Día Mundial sin Tabaco.
Ante esto, recomienda, en primer lugar, solicitar ayuda, para recibir tanto tratamientos farmacológicos como psicológicos. Y la primera vía, como en cualquier enfermedad, sería acudir al médico de cabecera. En los casos de personas con enfermedades crónicas o que han sufrido varias recaídas, podrían ser derivados a las unidades hospitalarias.
"Las posibilidades de éxito se duplican y triplican con asesoramiento psicológico y farmacológico", ha subrayado.
El tabaquismo afecta a más de 1.000 millones de personas en el mundo y causa 7 millones de muertes al año, de las que 900.000 se corresponden con no fumadores que respiran el humo de tabaco ajeno.
En España, cada año fallecen unas 50.000 personas por enfermedades provocadas por el consumo de tabaco y cerca de 2.500 fumadores pasivos, según los datos facilitados por Sanidade.
En Galicia, las cifras de prevalencia de fumadores diarios, en mayores de 16 años, es del 16% pero llega a un 23% en el grupo de edad entre 25 y 44 años, lo que se traduce en que uno de cada cinco gallegos en esta franja es fumador.
"CASI NO HABRÍA CÁNCER DE PULMÓN SIN TABACO"
Los riesgos tabaquismo en la salud son directos y para Carlos Rábade no hay lugar a dudas: "El cáncer de pulmón prácticamente no existía en Europa hasta empezar a consumirse tabaco, hay una correlación lineal entre tabaco y cáncer de pulmón, que es una enfermedad con muy mal pronóstico".
En el Día mundial sin tabaco, que este año se centra en la salud pulmonar, Rábade ha alertado de que el tabaquismo también está muy vinculado a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), a un mal control del asma o a un mayor riesgo de neumonías y de infecciones respiratorias en las vías bajas.
ALERTA ANTE LOS NUEVOS DISPOSITIVOS PARA FUMAR
Ante la aparición en los últimos años de nuevos dispositivos para fumar, como el cigarrillo electrónico o, más recientemente, el IQOS o el JUUL --que se ha convertido casi en una "epidemia" en Estados Unidos--, Rábade alerta de sus consecuencias. En primer lugar, deja claro que no son tratamientos para dejar de fumar, es más, "ni siquiera" está demostrado que el cigarrillo electrónico "sea seguro ni que sea eficaz".
Pero además advierte de que en algunos casos se están convirtiendo en la "puerta de entrada" del tabaco a adolescentes. El más conocido es el IQOS, un dispositivo que calienta el tabaco pero que no lo quema y que "aunque se publicita que minimiza el daño del tabaco, sigue siendo tabaco, sigue teniendo efectos tóxicos para la salud", ha explicado a Europa Press.
¿Y qué medidas se pueden adoptar para reducir el consumo del tabaco en la sociedad? Carlos Rábade defiende que se incremente el precio tanto del cigarrillo convencional como del de liar, que se vigile el cumplimiento de las leyes antitabaco y que se aumenten las campañas de prevención.
AUMENTA EL TABAQUISMO ENTRE LOS ADOLESCENTES
El consumo de tabaco se ha vuelto a incrementar en estos últimos años entre los más jóvenes, en especial, entre las mujeres. Los datos del Plan Nacional de Drogas reflejan que el 34,7% de los adolescentes con edades entre los 14 y los 18 años han consumido tabaco. En 2014, el porcentaje era del 31%.
Y en esta franja de edad, las mujeres superan a los hombres. Así lo constatan en la Unidad de Tabaquismo y Trastornos Adictivos de la Universidad de Santiago de Compostela. Ana López, su coordinadora, señala que "ya hay más adolescentes fumadoras mujeres que hombres".
Los riesgos del tabaquismo en las mujeres, debido a cuestiones fisiológicas son, en algunos casos, específicas y varían desde la osteoporosis hasta el cáncer de mama o de útero y limitaciones en la fecundidad.
Sin embargo, la Unidad ha constatado que muchas mujeres "dejan de fumar en el momento de tener hijos", en torno a los treinta años. "Es más frecuente que dejen de fumar con los períodos de embarazo, pero lo que estamos viendo es el incremento de la demanda de las mujeres, que se ha producido en estos últimos diez años".
Y en el nuevo panorama del tabaquismo, en su Unidad también han percibido efectos de nuevos sistemas, como el cigarrillo electrónico. Aunque el denominado 'vapeo' no tuvo una gran implantación en España, "a diferencia de otros países como Estados Unidos", en la Unidad sí percibieron que algunas personas que acudían a solicitar ayuda acababan recayendo por culpa de estos dispositivos.
"Hubo unas navidades en las que a muchas personas se los regalaron, y algunas que habían dejado de fumar lo volvieron a hacer con cigarrillos electrónicos", ha recordado.
¿CÓMO DEJAR DE FUMAR?
Para hacer frente al nuevo incremento en el consumo de tabaco, Ana López plantea varias medidas: incidir en el precio, restringir el uso del tabaco en espacios públicos y aumentar las campañas de prevención entre los jóvenes, para frenar el consumo entre adolescentes, pero también, de forma indirecta, entre los adultos.
"Vienen padres para tratar de dejar de fumar porque se lo han pedido sus hijos pequeños", explica.
Entre los distintos métodos para superar la adicción al tabaco, en la Unidad apuestan por el tratamiento psicológico, sin el que sostienen que los fármacos no son tan efectivos.
Sus datos los avalan. Hasta 14.000 fumadores han pasado por la Unidad desde su creación en 1984 y el 70% han conseguido dejar el tabaco, con ayuda psicológica durante 8 sesiones, una hora a la semana y un seguimiento posterior. Cualquier interesado puede acudir a este servicio, al que en muchos casos recurren fumadores derivados por los médicos de atención primaria.
ENFERMERAS EN LOS COLEGIOS PARA EVITAR TABAQUISMO EN JÓVENES
Precisamente, ante el incremento del consumo de tabaco entre los más jóvenes, se vuelve a poner el foco en la necesidad de que se implante la figura de un profesional de enfermería en los centros educativos para "sensibilizar a los niños y jóvenes sobre los efectos perjudiciales que tiene el consumo de tabaco".
Así lo defiende la Plataforma Estatal de Enfermera Escolar, que aboga por que estos profesionales realicen talleres, seminarios y actividades informativas dirigidas a alumnos y a padres y madres.