El entrenador valenciano tiene ante sí un papel en blanco sobre el que dibujar el Celta del futuro, pero antes tiene que decidir sobre la portería, los centrales, el futuro de Fran Beltrán...



Fran Escribá renueva por dos temporadas con el Celta de Vigo


Deshojada la margarita de quien iba a ser el próximo entrenador del Celta, no hubo sorpresas, tal y como adelantábamos ayer. A pesar de los muchos rumores que situaban a la escuadra celeste detrás de la contratación de técnicos como Marcelo Bielsa, la cúpula del cuadro vigués, escaldada por los fiascos que ha acumulado la dirección deportiva a la hora de elegir técnico desde la salida de Berizzo, ha optado por la alternativa más conservadora y menos seductora de todas: prolongar el contrato de Fran Escribá por dos años más (el segundo depende alcanzar una serie de objetivos).


El técnico valenciano ha logrado convencer a la directiva celtiña después de lograr un objetivo que, en el momento de su llegada a Vigo, parecía más bien complicado. En el palmarés de Escribá, junto a su ascenso con el Elche, puede figurar ya otra permanencia más, peleada con uñas y dientes, como las dos firmadas con el cuadro ilicitano. Ahora, Escribá tiene ante sí más de tres meses para construir el que será su Celta: un papel en blanco en el que dibujar el equipo del futuro. El estilo del entrenador marca un poco el sendero que va a seguir el Celta en verano: jugadores de oficio más que talentosos, lo que obliga a una reconstrucción casi total de la plantilla. Sin embargo,  antes de empezar a hablar de fichajes y construir el nuevo proyecto, el técnico está obligado a tomar una serie de decisiones.


LA PORTERÍA

Lo primero de todo: la portería. Sergio Álvarez parece abocado a abandonar Balaidos después de no jugar los partidos que le llevarían a una renovación automática. A sus 32 años ‘O Gato de Catoira’ parecía tenerlo hecho con el CD Leganés hace unos meses, después de que Cuellar vaya a dejar el club pepinero para enrolarse en las filas del Real Valladolid, pero a falta de oficialidad todo puede depender de un giro de los acontecimientos o una oportunidad de mercado.


La llamada para ofrecer un añito más de contrato al canterano puede llegar o no en los próximos días, y parece depender solo de Escribá. El adiestrador ha demostrado tener preferencia por Rubén Blanco, que ha acabado siendo fundamental en la permanencia, pero ahora el míster tiene que elegir entre mantener el tándem que han formado los guardametas estos últimos años o apostar por la contratación de un foráneo.



El arco va a ser uno de los puntos calientes este verano


Cada verano sobrevuela la posibilidad de fichar un guardameta para la portería celtiña, pero siempre se han terminado imponiendo los de la casa. Iván Villar puede regresar al primer equipo para ser segundo portero y dejar pista libre a Rubén Blanco, pero Escribá podría ver con buenos ojos una incorporación que compita con el meta de Mos. Los argentinos Nahuel Guzmán y Marcelo Barovero ya sonaron en el pasado, y podrían volver a estar en las quinielas, aunque la edad de ambos puede pesar para dar el salto a Europa.


LA ZAGA

La gran asignatura pendiente del Celta sigue siendo la retaguardia. Los celestes no han mejorado sus registros y no están cerca de ser el equipo sólido que quieren ser. Ni Escribá, un técnico a priori más reservista que sus antecesores, logró frenar la sangría defensiva del cuadro gallego, que encajó 62 dianas (solo Levante, Huesca y Rayo encajaron más goles).

Ahora la idea es reforzar esa línea. Hoedt volverá a Inglaterra y Cabral deja el equipo, por lo que quedan Costas y Araujo como únicos centrales. Hacen falta al menos dos más, si no promociona nadie del filial, que en todo caso lo haría para ser cuarto central. Un Celta B que, por cierto, se juega la permanencia ante el Alcoyano en el playout.


El otro punto son los laterales. Hugo Mallo es el único fijo. Kevin y Juncá tienen contrato, pero Olaza está cedido por Boca Juniors. Escribá apostó por él y fue una de las notas positivas en este final de temporada, por lo que podría ser una opción real de cara a reforzar la defensa.


UNA MEDULAR HECHA GIRONES

El centro del campo tampoco ha estado a la altura este curso, aunque no es por falta de talento. Lobotka ha rebajado mucho su nivel comprado con el ofrecido la temporada pasada pero mantiene un buen cartel, Brais ha ido claramente de más a menos, Jensen es todavía una incógnita y Jozabed y Hjulsager apuntan a estar más fuera que dentro del futuro Celta. Lo único que es seguro es que a Emre Mor se le han acabado las balas y el club ya le busca una salida desde hace tiempo. Su compatriota, Okay Yokuslu, es otra de las dudas. Su temporada ha sido buena y ha llamado la atención de varios clubes europeos. Una gran oferta podría llevarlo lejos de la ría de Vigo.


Por otro lado, hay que esperar a saber que ocurrirá con Boudebouz. Como Olaza, llegó cedido en enero, y por el francoargelino el Celta tiene una opción de compra de 8 millones, que en Balaidos ni se plantean abonar. Sin embargo, el rendimiento del todavía jugador bético ha agradado al adiestrador celeste. El mediapunta ha sabido entenderse con Iago Aspas y su aportación ha sido decisiva para la salvación. Si Miñambres consigue negociar un buen precio con el Betis, que por ahora lo mantiene en el mercado, Boudebouz podría quedarse en Galicia.


La gran duda es el futuro de Fran Beltran. El talento toledano, una apuesta del club para los próximos años, ha visto cortada su progresión desde la llegada de Escribá, que solo le ha dado 22 minutos en 12 jornadas. El ex del Rayo es uno de los jugadores más queridos y valorados de la afición por su implicación y calidad, pero se ha quedado fuera del equipo en el momento crucial de la temporada, y eso podría llevarle a replantearse sus opciones. En pretemporada puede tener una nueva oportunidad, pero en este caso su continuidad solo depende de la sintonía que exista entre jugador y entrenador.


REFRESCAR EL ATAQUE

A pesar de todo, el Celta ha celebrado muchos goles este curso. Siempre que ha estado Aspas, claro. El de Moaña es el único que tiene asegurado su sitio en el equipo de aquí hasta que quiera el goleador. El gran héroe de la permanencia con sus 20 goles ha sido la gran referencia del Celta. Solo una oferta irrechazable impediría que Aspas vista de celeste el próximo curso. El Atleti está al acecho, entre otros muchos pretendientes.

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El Celta escuchará ofertas por Pione Sisto


Tampoco le faltan novias a Maxi Gómez. El charrúa sí dejará Vigo después de dos temporadas donde ha demostrado ser un nueve preparado para dar el salto a un club con aspiraciones mayores. En las oficinas celtiñas ya han rechazado una oferta del Barça para llevarse al charrúa por 25 millones. Su cláusula, de 50, es el precio del Celta para dejar salir al uruguayo, que gusta mucho en la Premier además de a Barcelona y Atlético. Su sitio será ocupado por la que es hasta ahora la única incorporación del Celta para el curso 2019/20: Gabriel ‘Toro’ Fernández. El de Peñarol se incorporará este verano a la disciplina del conjunto olívico y se espera que resulte una operación tan beneficiosa como la de su compatriota Maxi Gómez.


En cambio, con Sisto y Boufal no hay nada decidido. El danés podría dejar Vigo si llega alguna oferta seductora para las dos partes, ya que su rendimiento no ha sido el esperado y su controvertida vida ha llevado a más de un consejero a arquear las cejas. El marroquí tampoco ha terminado de explotar y, como Hoedt, volverá al Southampton. Sería toda una sorpresa que el Celta intente negociar su continuidad.


LOS CEDIDOS

Más difícil lo tendrán los cedidos para seguir perteneciendo al Celta. Ni Beauvue, ni Eckert, ni Mazan contarán para Escribá salvo sorpresa mayúscula, mientras que Roncaglia todavía no sabe si el Valencia hará efectiva su compra.


El único que podría seguir vinculado a la disciplina viguesa es Juan Hernández, que empezó la temporada con el Cádiz pero una grave lesión en el cruzado le ha impedido tener los minutos que necesita. En Vigo saben que el canterano tiene calidad, por lo que, una vez recuperado de sus dolencias, podrían buscarle otra cesión.


EL OJO EN LA CANTERA

El filial, que como dijimos tiene este fin de semana una batalla por la permanencia en Segunda B, tiene una serie de jugadores interesantes para el primer equipo. Además de Iván Villar, que seguramente regrese al primer equipo como segundo o tercer portero, los Diegos, Alende y Pampín, tienen que volar del nido a sus 21 y 19 años. El salto al primer equipo o una cesión para foguearse son la alternativa para los canteranos, y en la mano de Escribá está decidir qué hacer con ellos.


En el centro del campo todos los jugadores superan los 21 años, por lo que el filial sufrirá previsiblemente una reconstrucción con la nueva remesa de juveniles, ya que ninguno de ellos tiene opciones reales de dar el salto al primer equipo. Lo mismo en el ataque, donde solo Iban Salvador o Apeh podrían ser una alternativa, pero en todo caso serían el Plan C o D de Escribá para reforzar el primer equipo

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