Lo vivido ayer en el Congreso abre la puerta a que el PSOE pueda esquivar tener que pedir el apoyo explícito a los de Puigdemont o Junqueras. Este último podría ser suspendido, modificándose así la aritmética de los pactos.
El voto nulo de ERC y en blanco de JxCAT en la proclamación de Meritxell Batet como presidenta del Congreso de los diputados anticipan que los dos grupos se abstendrán en la elección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Fuentes internas analizan que este será el escenario más probable. Batet logró 175 votos para hacerse con la presidencia de la cámara baja sin el apoyo de los independentistas catalanes, y esto mismo podría ocurrir con Sánchez.
Tras los resultados de las elecciones generales del 28 de abril, se especulaba con la necesidad de que el PSOE tuviera que aliarse con ERC para la investidura de Sánchez.
El veto de ERC y de JxCAT en el Parlament de Catalunya para que Miquel Iceta pudiera ir al Senado, sembró la duda sobre las simpatías de los republicanos hacia los socialistas.
Los diputados de ERC, liderados por el político preso Oriol Junqueras, votaron con un escrito que decía 'Llibertat', por lo que sus votos quedaron anulados, mientras que los de JxCAT decidieron votar en blanco.
De repetirse esta estrategia y no vetar la investidura, pondrían más fácil el camino de Sánchez a repetir en la Moncloa. El PSOE necesitaría una sola abstención para que hubiera más votos con el 'sí' (175) que con el 'no' (174).
Otro escenario podría ser la abstención por incomparecencia de los independentistas. Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez pueden ser suspendidos en los próximos días, de manera que no podrían comparecer en el Congreso.
En caso de ser así, el pleno del Congreso pasaría de 300 a 296 escaños y, de esta manera, con 175 votos a favor el PSOE tendría mayoría absoluta para investir a Pedro Sánchez.