Queda más del 25% por escrutar en Galicia pero ya se puede afirmar sin ninguna duda que En Común Unidas Podemos estará en el Congreso de los Diputados y En Marea no. 


La confluencia de los morados con Esquerda Unida y Equo no debe estar para echar cohetes.  Al fin y al cabo, son solo dos diputados y un 14% de los votos, lejos de las marcas logradas en pasados comicios. El otrora factible 'sorpasso' al PSOE es hoy por hoy una utopía irrealizable a medio plazo. Sin embargo, el sabor de boca  para los morados puede ser dulce. Primero, porque parece que esos dos diputados, Antón Gómez Reino y Yolanda Díaz, pueden ser claves para que Pedro Sánchez conforme un gobierno en el que podría estar Podemos.  Segundo por  la distancia abismal que le sacan a En Marea.



Yolanda Díaz votando acompañada de su compañero en Esquerda Unida y alcalde de Ferrol


Y es que sus resultados comparados con los paupérrimos datos de En Marea son excelentes. El partido paraguas de Luís Villares a penas suma el 1,06 % de los votos. Le superann no solo sus otrora socios y los poderosos PPdeG y PSdeG; sino también Ciudadanos, BNG y Vox. Además, los animalistas del PACMA le pisan los talones.


En defensa de En Marea, hay que decir que es evidente que estas elecciones se jugaron en clave estatal y ahí su marca, huérfana de los recursos y atención que suscita Podemos y Pablo Iglesias, es endeble. Además, con casi todas las encuestas -salvo las de La Voz- apuntando que no tenían opciones de entrar en el Congreso, es lógico que nadie que apostase por el voto útil les otorgase su confianza.


Sin embargo, la distancia es tan grande con En Común (la marca de Podemos Galicia, Esquerda Unida y Equo) que sería ingénuo pensar que este #28A no va tener consecuencias en el seno de En Marea. Sobre todo en el grupo parlamentario, donde Villares sobrevive como portavoz pese a que los diputados fieles a Podemos e Izquierda Unida son mayoría. Si alguna buena oportunidad tienen para solicitar su cabeza, es la próxima semana.


La goleada de En Común a En Marea también tendrá consecuencias a nivel local.  Por ahora, Marea Atlántica y Compostela Aberta han apostado por mantener las distancias, recelosas que la pelea de En Marea se contagiase a sus huestes. ¿Mantendrán la misma equidistancia ahora que la pelea ya tiene un claro ganador?  


En otras localidades más pequeñas, donde compiten varias mareas apoyadas por los dos bandos, los resultados de estas elecciones generales darán esperanzas a los aliados de Podemos e Izquierda Unida mientras sembrarán de dudas a los alineados con En Marea y un Villares, cuyo liderado, pese a no presentarse el, queda muy tocado tras estos comicios.



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