Pertenece al grupo Peralada que alega "problemas estructurales graves" para justificar la decisión

La empresa Poligal, asentada en el polígono industrial de A Gándara, en Narón (A Coruña), ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil de Barcelona concurso de acreedores con la intención de cerrar estas instalaciones, pertenecientes al grupo catalán Peralada, y que operan en la comarca de Ferrolterra desde hace casi tres décadas.

La planta, dedicada a la fabricación de film de polipropileno, sobre todo para envasado de alimentos, cuenta con una plantilla de algo más de cien operarios que se verán afectados por esta medida.

La empresa, a través de un comunicado, ha justificado esta decisión alegando que "estas instalaciones presentan problemas estructurales graves que han llevado a la compañía a cesar la actividad". Inciden en que "la actual coyuntura del mercado, con continuas subidas de los precios de las materias primas y exceso de capacidad instalada han lastrado gravemente los márgenes de esta planta hasta hacer la situación estructuralmente insostenible".

IMPACTO EN LA ZONA
Desde Poligal también se asegura que "esta reorganización tiene como objetivo mejorar la competitividad y consolidar el proyecto de futuro de la compañía. Poligal continuará dando servicio a todos sus clientes desde el resto de sus plantas".

Además, el grupo catalán también traslada que "es consciente del impacto que la medida tendrá en los trabajadores, sus familias y la zona" y lamenta "profundamente" la decisión que se ha visto obligada a tomar", al tiempo que agradece a la plantilla "el compromiso y profesionalidad mostrados a lo largo de estos años".

Responsables de la empresa han comunicado esta decisión en la mañana de este viernes a los trabajadores, además de trasladarles que les han concedido a todos ellos un permiso retribuido, siendo ahora el administrador concursal que sea nombrado el que tomará todas las decisiones.

CONCENTRACIÓN PERMANENTE
Ante esta situación, los operarios han decidido acudir a las instalaciones industriales y han tomado la decisión de estar permanentemente en la sede industrial, cada uno de ellos en su turno, y en concentración permanente.

A todos ellos les ha cogido por sorpresa esta decisión, ya que muchos de los operarios pertenecen a esta firma desde el año en que comenzó a operar, en 1991.

En los últimos años, Poligal construyó dos nuevas plantas, una en Arcos de Valdevez (Portugal), que entró en funcionamiento en 2008, y otra en Polonia, en 2017, achacando los trabajadores a estos "nuevos competidores" el posible cese de su actividad, sobre todo por ser plantas dotadas de una tecnología más moderna y, por ello, con un menor coste de producción.

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