La decisión del Gobierno de aceptar nombrar a un relator como figura de resolución de conflictos en el diálogo con Catalunya ha provocado un nuevo descontento entre barones y diputados del PSOE, que advierten al presidente Pedro Sánchez que la soberanía nacional debe estar por encima de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Si bien desde el Gobierno central consideran que sería una persona neutra y que serviría para rebajar las tensiones con PDeCAT y ERC, en el partido socialista hay voces discordantes.
Un acercamiento con los dos partidos nacionalistas y la aprobación de los PGE darían un respiro a Sánchez para avanzar en la legislatura, ya que si no consigue aprobar los Presupuestos la sombra del adelanto electoral parece inminente de cara a las elecciones del 26 de mayo, con comicios municipales, autonómicos y europeos.
Así, en una jornada de declaraciones desde Madrid y Catalunya, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, consideraba ayer que los independentistas seguían planteando imposibles como un referéndum de autodeterminación, a la vez que la vicepresidenta, Carmen Calvo, se mostraba partidaria de que si podía ayudar en el diálogo la figura de un mediador, estaban dispuestos a aceptarla.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, indicó a primera hora que tanto Estado como Generalitat estaban dispuestos a que alguien diera "fé" de las reuniones con el fin de facilitar el diálogo.
Se trata de un asunto de gran trascendencia y por ello desde el PSOE hay quien cuestiona por qué no se ha convocado al Consejo de Política Federal para consultar.
DISCUSIÓN INTERNA
Es posible que finalmente se nombre a alguien del PNV y la polémica no vaya a más, pero desde Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha o Extremadura consideran que es una dinámica poco aconsejable y que, si es para que la negociación de los PGE sea más simple, no puede ponerse en la misma balanza.
El diputado y ex lehendakari Patxi López indicó que no sabía exactamente en qué consistiría la figura del relator, mientras que el presidente aragonés, Javier Lambán, se opuso al diálogo con separatistas.
La consigna desde Andalucía con Susana Díaz a la cabeza o Extremadura con Guillermo Fernández Vara es que pesa más la soberanía nacional que unos presupuestos, por lo que existen dentro del PSOE diputados y barones que prefieren que no prosperen los Presupuestos de Sánchez antes de que los independentistas ganen terreno.
La duda radica también en qué pasaría si hubiera un superdomingo electoral porque, si bien las encuestas dejan bien parado al PSOE, la derecha podría sumar más votos.