La mayoría de las salidas son voluntarias, pero también hay despidos forzosos
La empresa de moda infantil gallega Pili Carrera continuará su actividad después de haber aprobado un ERE que supondrá 39 despidos y solicitar al Juzgado Mercantil la salida del concurso de acreedores.
Según ha informado la compañía ubicada en Mos (Pontevedra), este miércoles se celebró la última sesión de la mesa de negociación del ERE en el que se alcanzó un acuerdo entre la empresa, el administrador concursal y todos los representantes legales de los trabajadores.
El acuerdo supone la reducción de la plantilla en 39 empleados, de los que 26 son bajas voluntarias y 13 extinciones forzosas.
ALGUNOS ACREEDORES SE OPUSIERON AL ACUERDO
Por otra parte, en cuanto al convenio de acreedores presentado, la compañía ha recibido el apoyo mayoritario de un 60% de los créditos de los acreedores.
Conforme a esto, la firma solicitó el lunes 21 en el Juzgado Mercantil número 2 de Pontevedra el fin del concurso de acreedores en fase común y la aprobación del convenio con su Plan de Viabilidad y su Plan de Pagos.
SIETE AÑOS PARA SALIR DEL POZO
La opción mayoritaria del plan de pagos, aceptada por los acreedores, representa el pago de la deuda en 7 años, con los dos primeros de carencia.
Según informa la empresa, en este momento, se encuentra ultimando su producción y entregando los pedidos de la campaña primavera-verano 2019.
La firma de moda infantil había presentado en septiembre de 2018 en el Juzgado de lo Mercantil el concurso de acreedores ante la imposibilidad de "hacer frente a las obligaciones contraídas con sus acreedores en los plazos acordados" en un "entorno complejo y competitivo".