La Consellería de Medio Ambiente ha aprobado la primera ordenanza tipo contra la contaminación acústica para facilitar que todos los ayuntamientos desarrollen su propia normativa en materia de ruido.
El Diario Oficial de Galicia ha publicado la orden por la que se aprueba la propuesta de ordenanza con la que Medio Ambiente pone en valor que se da "un nuevo e importante paso en la prevención y lucha contra este problema, que tiene un evidente impacto sobre la calidad de vida de la población y provoca notables alteraciones ambientales".
El decreto de 2015 sobre contaminación acústica de Galicia establecía la obligación de que los ayuntamientos cuenten con una ordenanza al respecto, que esté adaptada a la normativa vigente y que la Xunta apruebe una propuesta tipo que pueda ser de aplicación en los ayuntamientos que así lo acuerden.
Los municipios más beneficiados serán los de tamaño medio, por la incidencia que tienen los problemas de ruido en las poblaciones que rondan los 20.000 habitantes, y los pequeños, por su falta de medios.
METODOLOGÍA
Entre otros aspectos, el documento establece la obligación de que se divida el municipio en áreas acústicas, que comparten los mismos objetivos de calidad. En caso de no cumplirlos, se tendría que aprobar el correspondiente mapa de ruido y un plan de acción.
La distribución en zonas es la base de control municipal tanto para áreas ya urbanizadas como para los nuevos desarrollos urbanísticos. No obstante, se podría suspender por resolución municipal la aplicación de los objetivos de calidad cuando una determinada zona vaya a albergar un evento o por otras causas justificadas.
Por otra parte, recoge los valores límite de determinados emisores, como vehículos a motor, maquinaria al aire libre o ciertos trabajos en vía pública, y fija los requisitos de aislamiento acústico de los edificios, las industrias y las actividades públicas.
Para la concesión de licencia de primera ocupación de un inmueble será necesario presentar el informe de ensayo que avale que cumple con los aislamientos acústicos exigidos.
La nueva ordenanza autonómica adapta también el régimen de inspecciones y de infracciones y sanciones de la ley de ruido de 2003.
PRIMEROS AYUNTAMIENTOS, EN SEIS MESES
Con su publicación en el DOG, la orden entrará en vigor a los 20 días, es decir a inicios de 2019, aunque la nueva ordenanza no podrá comenzar a aplicarse de forma inmediata.
Los ayuntamientos interesados en adaptarla deberán seguir los trámites previstos por la legislación de régimen local, antes de poder aprobarla y poner en práctica.
De este modo, los primeros ayuntamientos tardarán unos seis meses en adaptar la nueva ordenanza.