Usaba una imagen ficticia para darse a conocer como mano derecha de altos cargos de varias administraciones públicas
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Ourense a una mujer como presunta autora de 11 delitos de estafa, que llevó a cabo valiéndose de una imagen ficticiaal fingir ser mano derecha de altos cargos con falsas promesas de trabajo, perpetrados en siete años en la ciudad.
Según ha informado la Comisaría de la Policía Nacional de Ourense, la detenida llegó a estafar en los últimos siete años más de 60.000 euros. Si bien las mismas fuentes apuntan 18 víctimas conocidas, han denunciado 13 y barajan la existencia de un número más elevado.
La mujer se valía de una imagen ficticia en la que se daba a conocer como mano derecha de altos cargos de varias administraciones públicas y percibía dinero de las víctimas a cambio de falsas promesas de trabajo o realización de algún trámite administrativo.
Los hechos que motivaron la detención son el resultado de la investigación llevada a cabo por el Grupo de UDEV de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Ourense e iniciada por la Fiscalía Provincial de Ourense, en la que una mujer había realizado una serie de estafas en las que percibía dinero por parte de las víctimas a cambio de falsas promesas de trabajo en la administración pública o por la realización de algún trámite administrativo.
El Grupo de UDEV comenzó la investigación para el esclarecimiento de los hechos con la constatación de que la presunta autora de las estafas "había creado una imagen ficticia en la que se daba a conocer como trabajadora y mano derecha de altos cargos de varias administraciones públicas, dando nombres de altos cargos y empleados así como tarjetas de visita y documentos con membretes de partidos políticos y administraciones públicas para resultar más creíble", relatan las mismas fuentes policiales.
Además, establecía "un vínculo afectivo", al entablar una relación de amistad con las víctimas en las que se interesaba por sus problemas y su familia, "incluso aconsejando, creando así un vínculo afectivo para conseguir que fuesen más manipulables", destaca la Policía.
En todos los casos pedía distintas cantidades de dinero a cambio de la promesa de un puesto de trabajo o la realización de un trámite fuera de los cauces legalmente establecidos, habiendo en algunos casos varias personas afectadas de una misma familia.
Las cantidades entregadas por algunos afectados suponían en algunos casos todos sus ahorros. De este modo, pedían préstamos personales o a familiares para hacer frente al pago, "aprovechándose la presunta estafadora de la necesidad de algunas personas que arrastran deudas y con una mala situación económica", subraya la Policía.
Los investigadores han llegado a determinar que la presunta autora ha podido apropiarse de unos 60.000 euros en los últimos siete años, pero la Policía cree que posiblemente la cantidad sea más elevada "debido a que hay víctimas que no han denunciado o han negado los hechos debido a que son conocedores de que sus actos son moralmente reprochables, no así penalmente debido a que han sido víctimas de una estafa".
CINCO CUENTAS BANCARIAS
En el transcurso de la investigación se ha determinado, indica la Policía Nacional, que la presunta estafadora no figura afiliada a la Seguridad Social, pero tiene en propiedad un vehículo de alta gama de reciente adquisición cuyo valor asciende a más de 80.000 euros y cinco cuentas bancarias donde recibía algunos de los pagos a través de ingresos bancarios.
Por este motivo el 27 de noviembre los policías encargados de la investigación procedieron a la localización y detención de la presunta autora de los hechos.
Además, realizaron un registro en su domicilio, en el cual se intervino numerosa documentación personal de varias víctimas, tales como curriculum vitae, ingresos y movimientos bancarios, fotocopias de documentación, diligencias policiales de algunas víctimas, documentos de pago hechos a mano de diferentes personas, informes médicos y tarjetas de visita, entre otros.
También intervinieron los agentes 3.780 euros en efectivo, más 1.100 euros que portaba en su bolso, así como tres teléfonos móviles para dificultar la labor policial en caso de ser investigada.
La detenida es una mujer de 44 años de edad natural de Suiza a la que no le constan arrestos anteriores. Tras pasar a disposición judicial ha quedado en libertad con cargos.