“Subir el salario mínimo no va perjudicar la competitividad de las empresas”
“En Cataluña hay que huír de la unilateralidad del procés y de la judicialización”
En esta entrevista con Galiciapress, el secretario general de Comisiones Obreras pronostica que “si no hay presupuestos, con toda seguridad habrá adelanto electoral, otra cosa es cuándo”. Ante este panorama, Sordo exige al gobierno que de todos modos suba ya el SMI y le propone una alternativa para solventar la cuestión de Cataluña. La reforma del régimen de autónomos, el incierto futuro de Alcoa y la industria del automóvil son otros de los temas de esta conversación, mantenida en los prolegómenos del 40º aniversario de CC.OO en Galicia.
Esta semana Alcoa no se presentó a la reunión con el Gobierno, las autonomías y los sindicatos para evitar los cierres de las plantas de A Coruña y Avilés. El Gobierno insiste en que es posible evitar el cierre, pero la verdad tiene mala pinta para los 686 empleos en juego…
Si, porque la empresa tiene una actitud muy beligerante y de bloqueo. No está facilitando la aparición de cualquier otro inversor, esperar a ver como se resuelve el tema de la subasta eléctrica. El sindicato va seguir buscando salidas en todo momento pero la actitud de la empresa es claramente denunciable.
Algunos líderes políticos le reclaman al Gobierno que intervenga Alcoa; con el argumento que si se para la producción, por su naturaleza, es casi imposible volver a poner a funcionar las plantas, lo que impediría encontrar un comprador. La ministra respondió dejando claro que España no es un país comunista. ¿Debe el gobierno intervenir Alcoa?
La frase de la ministra no fue excesivamente acertada. La cuestión no es si estamos en un régimen comunista o no. Las administraciones deben apurar todas las posibilidades para evitar que la deslocalización de la empresa genere una parálisis de la actividad que provoque problemas. El Estado debe usar todos sus resortes y Comisiones va ser muy exigente en eso pero, insisto, la actitud de la empresa está siendo de total bloqueo.
Parece que el Gobierno ha tirado la toalla en lo referido a la aprobación de los presupuestos. Ante esto, ¿la subida del salario mínimo profesional quedará para mejores tiempos?
Son dos cosas distintas. En nuestra opinión, sería bueno que hubiese presupuestos generales del Estado. El mapa político hace prever que es muy difícil, después de los últimos acontecimientos en Cataluña, que haya una mayoría para aprobarlos, aunque el Gobierno debe apurar todas las posibilidades para que haya un acuerdo político. En todo caso, es bueno que se discuta sobre los presupuestos porque sirve para hacer pedagogía del modelo fiscal y del modelo de país.
Dicho esto, incluso si no hay presupuestos -todos somos conscientes que entonces la legislatura tiene un horizonte muy limitado- se pueden introducir determinadas medidas que no tienen un impacto presupuestario pero que son de absoluta prioridad, reformas en pensiones, fiscalidad o política laboral. Es perfectamente compatible la subida de salario mínimo profesional incluso en el hipotético caso de que no haya presupuesto.
Vaya, que se gobierne mediante decreto.
Bueno, es que siempre se sube mediante decreto. El Gobierno tendría que abrir una negociación con los agentes sociales antes de diciembre. En ese marco, nosotros pediremos que cumpla con lo que prometió sobre el salario mínimo. No olvidemos que antes del pacto con Unidos Podemos ya había un pacto de empresarios y sindicatos para subir el SMI hasta los 850 euros.
¿Ya hubo algún contacto en ese sentido?
No, normalmente este proceso de consultas que marca la ley se suele hacer en diciembre, aunque algún gobierno se lo saltó. El año pasado ya acordamos una senda de crecimiento hasta los 850 euros. Si ahora hay un pacto político por los 900 euros ... nosotros pensamos que es una medida positiva y que se debe implementar, no tiene necesariamente que ver con los presupuestos generales del estado.
Cuando se anunció la subida a 900 euros, se alzaron numerosas voces en contra, advirtiendo que iba disparar la inflación y que iba perjudicar la competitividad de las empresas, sobre todo de las PYMES …
Es evidente que no va perjudicar a la competitividad de las empresas. En general, las que exportan en España no son las que pagan los salarios mínimos. El SMI se paga normalmente en servicios muy desestructurados, con poco nivel de organización de los trabajadores y en actividades muy precarizadas; y estas no son las que exportan. Se ha producido una devaluación muy intensa de los salarios bajos por eso considero que una subida del SMI y de los salarios de convenios hasta 1.000 euros mensuales -como pactamos con CEOE- es absolutamente prioritaria.
Hablando de CEOE, acaba de elegir presidente a Antonio Garamendi. ¿Cómo valora su figura y qué perspectivas abre?
Al final las personas se supone que marcan una impronta cuando están al frente de las organizaciones; pero a mi me preocupa más el papel que las empresas y las patronales quieren jugar en el futuro de España. Si se van a mover en una clave de lobby, para seguir apuntalando un modelo laboral de precarización, o si van apostar por modernizar el tejido productivo, la digitalización y la formación permanente; en el marco del diálogo social. Depende mucho de a qué empresas se les haga más caso;a las que aspiran a rentabilizarse en base a bajos salarios o a las que aspirar a rentabilizarse mejorando su competitividad.
Cita a la necesidad de modernizar el tejido productivo. En Galicia, el mayor empleador privado, PSA Citroën Vigo, está negociando un ERE temporal por las bajas ventas de varios modelos. Usted ha advertido que, pese al peso de la industria del automóvil en España, estamos bastante atrasados en la capacidad de producción de coche eléctrico.
España tiene que acometer una modernización de sus plantas de automóviles. Necesitamos políticas industriales que prevean con tiempo estos cambios. España no puede quedarse en el vagón de cola del diesel sino que tiene que liderar el cambio no solo en el modelo de coche, sino en el modelo del uso del coche. Seguramente en dos tres décadas no va ser un coche estrictamente en propiedad si no de otras formas.
En este sentido, ¿qué le parece el anuncio del gobierno de ponerle fecha al fin de los coches a gasolina y a diésel?
Es un enfoque, al menos a nivel comunicativo, erróneo. El gobierno no debiera estar situando hitos y fechas de prohibición; debería estar acometiendo las políticas para adaptarnos a los cambios que todos sabemos vendrán, porque va cambiar el modelo del uso del combustible y del propio coche. No pensemos que el modo en que España aborde el modelo de coche es el futuro de la industria. Una parte importantísima de nuestra producción se exporta y hay países a los que exportamos que ya han anunciado medidas de este tipo. Cambiemos esa visión, digamos nacionalista-económica, de pensar que va ser España la que marque el futuro de la industria porque es un sector absolutamente internacionalizado donde exportamos una parte importantísima de coches. Preparémonos en el cambio en el sector modificando las infraestructuras para que esto no tenga un coste en empleo.
Hablando también de la política comunicativa del Gobierno, la semana pasada también saltó el secretario general de Energía anunciando fechas de cierre de las centrales térmicas …
Más importante que estos anuncios es fijar políticas de transición justas en estos sectores que sabemos están en crisis; algunos como el carbón tienen dificultades no tanto por un tema ambiental como de normativa europea. Algunas empresas se podrán acomodar con cambios tecnológicos y otras habrá que buscar sectores productivos alternativos. Ahí donde hay que incidir.
Ha surgido con fuerza neo-nacionalismo español donde ha anclado toda su estrategia política Ciudadanos contaminando la posición actual del PP
Al principio de la conversación comentó que la cuestión catalana dificulta la aprobación de los presupuestos y, en cierta medida, marca la vida política de todo el Estado. ¿También la marca en Comisiones Obreras, visto que su sindicato en Cataluña ha adoptado recientemente posturas cada vez más soberanistas? ¿Cómo asume el resto de CC.OO. en España esas posturas?
No creo que se hayan adoptado políticas soberanistas. Lo que se ha adoptado es una posición compleja, que normalmente es difícil de explicar, ante un problema político que se pretende interpretar en términos de blanco y negro. Tanto CC.OO. en Cataluña como el conjunto del sindicato en todo momento hemos dicho que este era un problema que se tenía que resolver desde el ejercicio de la política, huyendo de cualquier dinámica de unilateralidad, saltándose la ley -como fue el procés- y huyendo de la dinámica de la judicialización, pensar que esto se resuelve así.
Apostamos por espacios transversales porque hay que reconstruir un espacio político diferente en Cataluña que permita reformular el marco de autogobierno. En nuestra opinión, dentro de un proceso de reforma constitucional en España, que permita normalizar la vida catalana. Claro, esta descripción es compleja y esto se interpreta en una disputa casi de banderas, por parte de la mayoría del independentismo y por parte también de un neo-nacionalismo español que ha surgido con fuerza en los últimos años y donde ha anclado toda su estrategia política Ciudadanos contaminando de alguna manera la propia posición actual del PP con la sorpresa de que puedan incluso surgir nuevas opciones políticas en la derecha prácticamente rondando ya la extrema derecha, lo cual es un problema de contaminación del debate político importante. En conclusión, diálogo y cumplimiento de la norma.
Dice que es un problema complejo, y lo es sin duda; pero el nudo gordiano, el centro del debate, es si Cataluña debe poder decidir por ella sola suautodeterminación o independencia. ¿Cual es la postura de CC.OO a nivel estatal en ese debate?
Ese es el nudo del debate si se lleva el debate a ese nudo. Puede haber otra visión sobre esto. Construyamos un pacto político que reconstruya el diálogo, veremos si tiene que conllevar o no algún tipo de reforma constitucional en España -que yo creo debería tener que ver con otras cosas- y sobre ese ejercicio de pacto que se pronuncie la ciudadanía catalana y si es necesario la reforma constitucional que se pronuncie el conjunto de la ciudadanía española. Es una aproximación distinta en la que hay un referéndum pero recordemos que la reforma de un Estatuto también conlleva un referéndum. Así salimos de la trampa del choque de soberanías apostando por el acuerdo político; y sobre este acuerdo buscar el pronunciamiento de la ciudadanía. Es el camino para cerrar la grieta social que existe en cierto modo en Cataluña.
Y visto lo sucedido esta semana en el Congreso ¿cree que finalmente habrá adelanto electoral?
La aprobación o no de los presupuestos generales del Estado va a determinarlo. Se pueden prorrogar los presupuestos y gobernar así ... pero yo sinceramente no preveo que sin presupuesto el Gobierno pueda agotar la legislatura porque por la vía del decreto, buscar convalidaciones, las va tener muy difíciles … Esto no va dar de si para que la legislatura llegue a 2020. Si no hay presupuestos, con toda seguridad habrá adelanto electoral, otra cosa es cuándo.
En autónmos, hay que cotizar en función de lo que realmente se percibe, cruzando datos con Hacienda.
Volviendo sobre negociaciones en marcha, hay informaciones que apuntan a que ya hay acuerdo para modificar el régimen de los autónomos …
Cualquier negociación que afecta a las cotizaciones -y la de autónomos afecta a más de tres millones de personas - tiene que hacerse en el marco del diálogo social. Se equivoca el gobierno si fragmenta negociaciones; primero con asociaciones de autónomos, con asociaciones agrarias, etc. y luego pretende cerrar el Sudoku en la negociación general. Sería un error.
¿Es la base mínima de cotización la clave de la negociación?
No, eso es seguir enredando en un esquema que es profundamente injusto; ante la autonomía de que un autónomo pueda elegir su base al margen de sus ingresos reales. Puede haber un autónomo con seis empleados asalariados cuya base de cotización sea la mínima, por lo que cotiza menos que sus empleados. Esto es un disparate. Además, a veces, las contingencias por las que cotizan, son voluntarias, a diferencia del trabajo por cuenta ajena.
¿Cuál es su modelo entonces?
Hay que cotizar en función de lo que realmente se percibe, cruzando datos con Hacienda. Los autónomos que tengan unos ingresos bajos, que coticen en la base mínima, y los que tienen unos ingresos altos, que coticen por lo que realmente cobran. El sistema que es injusto porque el cotiza en la base mínima va recibir una pensión de miseria. Y el 90% cotiza en la base mínima, pero hay una parte de ellos que se a de un plan de pensiones privados o de un patrimonio y luego muchos acceden de los complementos a mínimos que se financian, que pagamos todos, incluso los asalariados que cobran 740 euros.