Foto de archivo de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez en Moncloa.
Podemos exige a Pedro Sánchez un impuesto temporal a la banca para dar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado de 2019.
No es la única condición que el líder del partido morado, Pablo Iglesias, ha puesto al Gobierno para sacar adelante las cuentas del próximo año. Entre las condiciones también se encuentra subir los impuestos a grandes fortunas, grandes corporaciones y a las eléctricas.
Podemos cree posible recaudar más de 10.500 millones de euros adicionales para poder financiar en las cuentas del próximo año un paquete de medidas sociales que incluyen varias de las propuestas que plantea al Ejecutivo de Sánchez, entre ellas un nuevo bono social eléctrico y una tarifa energética reducida para la primera residencia.
NUEVOS TRIBUTOS
En el plan de Unidos Podemos para elevar la presión fiscal se incluyen tanto el aumento de las tasas como la creación de nuevos tributos, como el de transacciones financieras (con el que esperan recaudar 1.300 millones, una tasa a grandes empresas digitales (1.200 millones) y a las grandes fortunas (1.500 millones).
IMPUESTO A LA BANCA
Entre los impuestos que la coalición de izquierdas propone subir destaca el impuesto específico a la banca para recuperar el dinero del rescate, con una recaudación esperada de 1.000 millones el primer año.
SUBIDA EN EL IRPF
Respecto al IRPF, la coalición que lidera Pablo Iglesias apuesta por elevar 1.000 millones de euros la recaudación aumentando la presión a aquellas personas que declaren ingresos superiores a 120.000 euros, tanto en sus rentas del trabajo como del capital.
En las rentas del trabajo se elevaría al 48%, desde el 45% actual, el tramo a las rentas que ingresen más de 120.000 euros; al 50% a partir de 150.000 euros; y al 52% las de más de 3000.000 euros.
Para las rentas de capital, aquellos contribuyentes que ingresen más de 120.000 euros tendrían que pagar tres puntos más por sus rentas de capital superiores a 50.000 euros, pasando del 23% al 26%, y elevándose hasta el 30% a partir de una base imponible de 300.000 euros.
La formación morada también pide aumentar la recaudación en otros 500 millones acabando con la exención del IBI en los bienes de la Iglesia.